Entrevista con Luis de Palacio, presidente de FEFE y Secretario del Instituto ProPatiens, sobre el papel de la farmacia durante la crisis del coronavirus y su apoyo a los pacientes
¿Cuál es tu visión general sobre la crisis del coronavirus? ¿Cómo está afectando a los distintos colectivos sanitarios y concretamente a la Farmacia?
Esta crisis para mí se caracteriza por la virulencia con la que ha golpeado España y lo poco preparada o concienciada que realmente estaba. Y ello a pesar de llevar semanas de decalaje frente a Italia y más frente a China. Esta para mí es la circunstancia principal que condiciona todo lo que posteriormente ha sufrido el colectivo sanitario, y el principal colectivo damnificado, los mayores. En el caso de los farmacéuticos el abandono para el acceso de EPIs ha sido igual que para el resto de sanitario, pero con el agravante de que ni siquiera hemos figurado en los planes de contingencia y aprovisionamiento para sanitarios.
Se ve con menos miedo hacer servicios sanitarios a domicilio, porque se limita el riesgo de infecciones entre pacientes. Pero este concepto debe lograr mucha eficiencia o tendrá costes añadidos, lógicamente.
¿Cómo está afectando al paciente esta situación? ¿Puede recibir correctamente su medicación?
A los pacientes ordinarios, crónicos, apenas les ha afectado en la dispensación de su medicación. No se ha interrumpido ni el servicio ni el medicamento. Más bien al contrario, ha habido casos de servicio domiciliario para medicamentos y gente con problemas para retirarlos. Ahora parece que se ve con menos miedo hacer servicios sanitarios más de este estilo, a domicilio, porque se limita el riesgo de infecciones entre pacientes. Pero este concepto debe lograr mucha eficiencia o tendrá costes añadidos, lógicamente.
¿Qué papel tiene el farmacéutico a la hora de agilizar la burocratización de las recetas de dispensación de medicamentos?
Ahora mismo la carga burocrática es sonrojante, porque con receta electrónica y todo el proceso digitalizado, e incluso con verificación digital del medicamento, tener que recortar el cupón y tener que llevar físicamente libros de medicamentos y cajas de resguardos tiene poca justificación. Con todo el tiempo y el coste económico (0,7-1% de la facturación) que además nos supone. Pero si la necesidad de minimizar la manipulación física por el tema de salud pública se va imponiendo, este asunto debería resolverse sin demasiado problema.
¿Qué medidas de seguridad han adoptado las farmacias durante la crisis del coronavirus?
Nos hemos tenido que buscar la vida. Para cuando Sanidad y Trabajo publicaban sus guías de seguridad, nosotros ya habíamos implementado muchas medidas como atender por ventanilla y guardieros, espaciar a las personas, hacer zonas, protocolos personales de protección y limpieza, etc. Mención aparte el asunto mascarillas-no mascarillas-sí. Ojalá se hubiera invertido el orden del criterio. Seguro que se hubiera evitado mucho contagio.
Las leyes de ordenación de las profesiones sanitarias no se han respetado cada vez que quedamos los farmacéuticos al margen de las medidas para personal sanitario.
Al principio de la crisis, miembros del gobierno no consideraron a los farmacéuticos profesionales sanitarios, ¿los farmacéuticos se sienten amparados por la Administración Pública?
Las leyes de ordenación de las profesiones sanitarias no se han respetado cada vez que quedamos los farmacéuticos al margen de las medidas para personal sanitario. Es como si dejarnos fuera para la planificación de la protección de sanitarios limitase la eventual responsabilidad por no proteger al colectivo, tema delicado porque se ha denunciado al Ministerio de Sanidad por esta dejación, cuando se pidió el mando único mediante el estado de alarma. La Administración Pública creo que debe ser más comprometida y leal con los farmacéuticos, que tenemos nuestros muchos ofrecimientos pendientes de contestación motivada.
¿Hay una buena coordinación entre el ministerio de sanidad y los distintos colectivos sanitarios?
Existe coordinación en la normativa, y me consta que el contacto entre profesiones se da, aunque hay buen margen de mejora. Pero muchas normativas tienen más de diez años de vida, y son anteriores a una sociedad de la información que maneja smartphones, y por eso creo que está muy desfasada frente a lo que hoy se puede lograr en coordinación profesional. Ante una propuesta eventual de historial compartido, segmentación de acceso por permisos, con control del paciente sobre permisos, no hay nada previsto legalmente a nivel estatal con lo que trabajar, por ejemplo.
¿Cómo afectará esta crisis al futuro de una organización como FEFE?
Debemos hacer de la necesidad virtud en cada circunstancia. Tenemos que fortalecer la organización, y siendo nacional y participada por todos los territorios, encontrar soluciones de participación digital que ahorren costes personales y económicos a sus miembros. Este año es probable que todas las reuniones hasta Navidad sean por plataforma digital. En un futuro, habrá que digitalizar la organización de forma total. Evidentemente habrá que amoldar la norma estatutaria para ello, pues nuestros estatutos tienen problemas parecidos a los citados en la anterior pregunta.