Según advierte la Sociedad Española de Neurología (SEN) en el marco del Día Mundial del Dolor
Actualmente, las consultas por dolor suponen el 50 por ciento de las visitas a Atención Primaria (AP) y, de ellas, un 25 por ciento son debidas al dolor neuropático, una afección neurológica que aparece como consecuencia de alteraciones del sistema nervioso, según advierte la Sociedad Española de Neurología (SEN) en el marco del Día Mundial del Dolor, que se celebra este sábado.
«Aunque existen muchos tipos de dolor, el dolor neuropático se considera como uno de los peores dolores por la dificultad del tratamiento, por su enorme complejidad fisiopatológica, y por la forma tan intensa en la que lo experimentan los pacientes», explica el Coordinador del Grupo de Estudio de Dolor Neuropático de la SEN, el doctor Pedro Bermejo.
«El dolor es una señal que envía el sistema nervioso para advertir de que algo no anda bien, pero en el caso del dolor neuropático, éste no tiene ninguna función biológica, solo se produce por una disfunción del sistema nervioso que hace que se interpreten como dolorosos ciertos estímulos que en realidad no lo son», añade el coordinador.
Según datos de la SEN, más de 3 millones de personas en España padecen dolor neuropático y un 77 por ciento lo padece de forma crónica. Además, se calcula que aproximadamente un 50 por ciento de los pacientes no responde al tratamiento prescrito, lo que conduce a una significativa pérdida de calidad de vida y a una limitación funcional acusada a lo largo del tiempo.
Concretamente, el 85 por ciento de los pacientes presentan un deterioro significativo en su calidad de vida y más del 70 por ciento padece algún tipo de alteración psiquiátrica, principalmente trastornos del sueño, ansiedad o depresión.
«El dolor neuropático se caracteriza porque los pacientes experimentan, de una forma muy intensa, síntomas dolorosos similares a una corriente eléctrica o quemazón ante estímulos comunes. Además, a diferencia de otros tipos de dolor, el dolor neuropático no responde a los tratamientos analgésicos convencionales y es un dolor que tiende a convertirse en crónico y, en más del 65 por ciento de los pacientes, el cuadro de dolor dura más de 12 meses», señala Bermejo.
A pesar de que en los últimos años se han producido avances en el tratamiento de esta patología, en muchas ocasiones este no es bien tolerado por los pacientes, o el dolor se hace refractario a cualquier tipo de tratamiento.
En este sentido, es muy común que los pacientes precisen de la utilización de dos o más fármacos y, a pesar de eso, solo el 50 por ciento de los pacientes experimentan un alivio del dolor significativo y, cuando es así, por lo general se trata de un alivio parcial, pero no completo.
«Además, también es común que los pacientes no reciban un diagnóstico ni un tratamiento terapéutico adecuado. En todo caso, y a pesar de las limitaciones de los tratamientos actuales, el tratamiento farmacológico sigue siendo la opción que mejores resultados puede ofrecer a los pacientes», argumenta el doctor.
«Si además unimos el tratamiento a otras modalidades terapéuticas como fisioterapia o tratamiento psicológico, se conseguirán mejores resultados. Sin embargo solo un 30 por ciento de los pacientes con dolor neuropático sigue algún tipo de tratamiento no farmacológico», ha concluido.