Los autores apuntan que el futuro de la EM debe centrarse en el mantenimiento del espíritu de acompañamiento al paciente y, con la ayuda de las nuevas terapias y la tecnología, evolucionar hacia una interacción más humanizada
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica que, en los últimos cincuenta años, ha pasado de ser considerada un “cajón de sastre” -lo que suponía pensar en ella sólo cuando no cuadraba ningún otro diagnóstico-, a ser una de las patologías punteras en diagnóstico, investigación y desarrollo de terapias.
Este devenir ha facilitado que, coincidiendo con la celebración del primer medio siglo de existencia de las primeras unidades dedicadas a la EM en España, se edite el libro “50 años de la historia de la Esclerosis Múltiple en España”. Una obra que ha contado con la participación de más de 65 autores, con la coordinación general de Óscar Fernández Fernández, miembro del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA), neurólogo del Hospital Regional Universitario de Málaga y exdirector del Instituto de Neurociencias Clínicas, así como expresidente de la SEN, y Guillermo Izquierdo Ayuso, de la Unidad de Investigación y Tratamiento de la Esclerosis Múltiple del Hospital Vithas de Sevilla.
Los coordinadores aseguran que esta obra, que ha sido presentada en el marco de la reciente LXXII Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN), supone la realización de un recorrido histórico por la evolución de la esclerosis múltiple en nuestro país, señalando los hitos sucesivos que han permitido avanzar en el conocimiento de la enfermedad, además de ofrecer un reconocimiento a los numerosos profesionales de la salud que han participado, con aportaciones cada vez más notables, para su mejor estudio, diagnóstico y tratamiento, hasta el punto de convertir España en referente en los avances relacionados con esta enfermedad.
Por ejemplo, el texto revisa los primeros estudios epidemiológicos realizados en España, así como las mejoras diagnósticas y terapéuticas alcanzadas, y la creación de unidades específicas asistenciales y de investigación que redundaron en el mejor abordaje de esta enfermedad.
Avances
El manual pone de manifiesto cómo, durante estos años, se han alcanzado diferentes hitos que han permitido el desarrollo de la esclerosis múltiple a nivel global, tal y como supuso, en el terreno del diagnóstico, el descubrimiento de la posibilidad de determinar la presencia de bandas oligoclonales de IgG.
Otro avance que ha marcado la evolución de la esclerosis múltiple en nuestro país se centra en el descubrimiento de la resonancia magnética (RM), cuya aplicación permitió desarrollar el diagnóstico precoz de la patología.
Finalmente, el libro pone de manifiesto, como tercer avance destacable, un hito fechado el 30 de noviembre de 1995. En dicha fecha, la Agencia Europea del Medicamento aprobó el primer medicamento con indicación específica para el tratamiento de la esclerosis múltiple: el interferón beta-1b recombinante, una herramienta farmacológica que ha supuesto un antes y un después en el manejo de la enfermedad.
Futuro
El libro también dedica parte de sus páginas a recopilar toda la información y experiencia que una generación de neurólogos ha atesorado durante estos cincuenta años, poniendo estos conocimientos en manos de nuevas generaciones de facultativos. Así, los autores destacan como, a lo largo de estos cincuenta años de historia de la esclerosis múltiple en España, los neurólogos han dado grandes pasos hacia un mejor manejo de la enfermedad, comprendiendo y reforzando la idea de que el paciente con EM es el centro de todos los esfuerzos, e integrando integrado su opinión en la toma de decisiones.
Los autores de este libro ponen de manifiesto que el futuro de la esclerosis múltiple debe centrarse en el mantenimiento del espíritu de acompañamiento al paciente y, con la ayuda de los nuevos biomarcadores, las terapias venideras y la tecnología, evolucionar hacia una interacción más humanizada y fluida con los pacientes.