Angélica Martín Molina, enfermera de la Asociación de Familiares de personas con Alzheimer y otras demencias (AFA) de Huelva, ha resaltado que «cuidar del cuidador» de una persona con Alzheimer «es de vital importancia».
«No podemos hablar del cuidado a la persona con Alzheimer y olvidarnos de su cuidador o cuidadores. Ambos forman un binomio fundamental. Atender, apoyar y proporcionar los recursos esenciales para el cuidador es fundamental en la apuesta por el binomio cuidador-paciente, pues la mejora de la calidad de vida del cuidador mejorará la del paciente en consecuencia», ha comentado la experta con motivo del ‘webinar’ ‘Cuídate para cuidar a las personas con Alzheimer’, que tendrá lugar el próximo 4 de noviembre y estará organizado por la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) y Nutricia, la división de nutrición especializada del grupo Danone Specialized Nutrition.
En nuestro país, el 80% de los pacientes con Alzheimer es cuidado por sus familias, que asumen una media del 87% del coste total de los gastos
Con la consiguiente sobrecarga y menoscabo de su salud y calidad de vida. En el Alzheimer cualquier ayuda que permita una evolución más lenta de la enfermedad y con ello, una mejor calidad de vida del paciente, va a repercutir positivamente también en la calidad de vida del cuidador.
Angélica Martín detalla que si un paciente muestra una progresión rápida de la enfermedad o de manera importante síntomas como el insomnio o los trastornos conductuales, el cuidador «se va a ver más desbordado y demandará más recursos para la atención de la persona con Alzheimer y habrá una claudicación de los cuidados porque los cuidadores se sentirán incapaces de abordar determinadas situaciones».
Por ello, los expertos advierten de que es necesario desarrollar programas globales e incrementar recursos enfocados a fomentar la investigación, prevención, diagnóstico precoz y tratamiento multidimensional, que permitan reducir la carga sanitaria, social y económica.
«Es importante que, desde los ámbitos social, sanitario y legal, sepamos acompañar al cuidador, guiarlo, atender sus dudas y facilitarle los medios necesarios para desempeñar su labor. Por este motivo, el eje central de un plan de cuidados preciso debe tratar de conectar asociaciones, hospitales y centros de atención primaria para que no se dupliquen recursos, predomine una comunicación fluida y se dé una respuesta pronta y efectiva a las personas con Alzheimer y sus cuidadores ante las demandas sanitarias que presentan», comenta Martín.
Las asociaciones son «un pilar fundamental para acompañar a pacientes, familiares y cuidadores en el abordaje de la enfermedad.
Pues ofrecen su ayuda durante todo el proceso, facilitando información y asistencia de profesionales en función de cada caso».
«La mayoría de las asociaciones cuentan con programas a los que pueden asistir las personas con Alzheimer para tratar de enlentecer la evolución de la enfermedad a través de diferentes métodos. Además, algunas cuentan con centros de día e incluso ofrecen servicio de residencia para combinar la estimulación cognitiva y la atención que precisan este tipo de pacientes, a la vez que dan un respiro a las familias», agrega la experta.
Pese a que en los últimos años se ha «evolucionado mucho en lo que a concienciación se refiere», Martín lamenta que «los recursos actuales se quedan cortos para cubrir las necesidades de las personas con Alzheimer de forma adecuada, precisa y personalizada».
«Quiero mostrarme optimista sobre cómo la sociedad se va concienciando de la enfermedad de Alzheimer, y confiar que con ello sepamos estar a la altura de los cuidadores. Que entendamos que cada familia tiene necesidades diferentes para que ayudas como la Ley de la Dependencia sean más sensibles a cada situación», ha remachado.