El desarrollo de resistencias bacterianas no es un problema teórico ni futuro: en 2015 fue directamente responsable de 33.000 muertes en Europa, una cifra similar a la que resulta de sumar los fallecimientos por gripe, sida y tuberculosis. Hablamos con la Dr. Rosa Albañil perteneciente al Grupo de Patología Infecciosa de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (GPI- AEPap)
¿Cuáles son las claves para mejorar la prescripción de antibióticos en España?
Es primordial mejorar la concienciación de los profesionales sanitarios y de la población en general sobre la prescripción de antibióticos. Asimismo, hay que trabajar en la formación continuada de profesionales y propiciar un marco laboral que permita aumentar el tiempo de atención a los pacientes, controlar la hiperdemanda, la hiperfrecuentación, y mejorar la educación sanitaria.
El 42% de españoles confirma haber tomado antibióticos en los últimos 12 meses ¿Es una cifra que pueda soportar el sistema nacional de salud?
Es una cifra que afecta sobre todo a la salud pública, ya que no puede permitirse el impacto que supone un alto uso de antibióticos.
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españoles confirma haber tomado antibióticos en los últimos 12 meses
¿Por qué cree que en España los ciudadanos hacen un mal uso de los antibióticos?
El principal problema es la falta de educación sanitaria. Los ciudadanos carecen de conocimientos sobre las enfermedades infecciosas y la utilidad de los antibióticos.
¿Considera que el Plan Nacional de Resistencias a Antibióticos está funcionando? ¿Es suficiente?
El Plan Nacional de Resistencias a Antibióticos tiene el inmenso mérito de sentar a una misma mesa a representantes de prácticamente todos los ámbitos relacionados con la utilización de antibióticos y de abordar de una forma global y coordinada las actuaciones encaminadas a controlar su consumo, hacer que sea más racional y así controlar el desarrollo de resistencias bacterianas. Dada la implicación de muchas instituciones, distintos colectivos y el abordaje del problema desde muchos aspectos: asistencial, formativo, de investigación, etc forzosamente el impacto de sus acciones no puede ser inmediato. Es un buen camino y cada uno de los colectivos implicados debemos perseverar en la consecución de objetivos y en los mecanismos y acciones para lograrlos.
¿Qué consecuencias tiene para el paciente un mal uso de antibióticos? ¿Y para las administraciones?
Además de otros posibles efectos adversos, el principal problema derivado de la utilización de antibióticos es el desarrollo de resistencias bacterianas, es decir, bacterias que eran sensibles a la acción de un antibiótico y desarrollan mecanismos por los que impiden la acción de ese antibiótico, y por lo tanto el antibiótico se vuelve ineficaz para tratar las infecciones que producen esas bacterias.
Las infecciones que se producen por estas bacterias resistentes van a necesitar para su tratamiento antibióticos de segunda línea, con más posibilidades de producir efectos secundarios, más largos y más caros. Incluso hay bacterias multirresistentes contra las que existen muy pocos, e incluso ningún antibiótico eficaz. Estas bacterias resistentes pueden trasmitirse a otras personas por lo que incluso pueden producir infecciones en personas que no han recibido antibióticos.
En 2015 se produjeron en Europa 33000 muertes directamente relacionadas con el problema de las resistencias bacterianas, una cifra similar a la que resulta de sumar los fallecimientos por gripe, sida y tuberculosis.
¿Considera que las campañas de comunicación desarrolladas por los diferentes gobiernos, con respecto al uso correcto de los antibióticos, son suficientes?
No, los datos de encuestas en población europea señalan que, aunque ha mejorado algo, el grado de desconocimiento de la población española encuestada es inferior al de la población europea. De hecho, según el último Eurobarómetro, el 36% de la población española encuestada cree erróneamente que los antibióticos curan el resfriado.
Si las resistencias pueden suponer una grave limitación en la efectividad de la antibioterapia ¿Por qué cree que no se invierte más en buscar alternativas?
La pregunta debe dirigirse a otras instituciones. Los profesionales, tanto a nivel individual como desde las Sociedades Científicas solo podemos invertir tiempo y esfuerzo en formación, en educación sanitaria de nuestros pacientes y de nuestro entorno comunitario y en la realización de proyectos de investigación.
¿Cuáles son las consecuencias a medio y largo plazo de un aumento en la resistencia a los antibióticos?
En 2015, se produjeron en Europa 33000 muertes directamente relacionadas con el problema de las resistencias bacterianas. Actualmente, muchos procedimientos médicos que se realizan de forma habitual, precisan una cobertura antibiótica eficaz para controlar las infecciones que pueden producirse en su evolución. Me refiero al tratamiento de enfermedades neoplásicas, trasplantes de órganos, asistencia a prematuros, grandes cirugías, etc.
De hecho, si el arsenal de antibióticos con los que contamos se ve disminuido porque las bacterias se han hecho resistentes a su acción y por tanto no son eficaces, no contamos con los medios necesarios para tratar adecuadamente las infecciones.