El Ministerio de Sanidad va a dejar de financiar con fondos públicos los fármacos sysadoa para pacientes con artrosis, debido a que «la evidencia científica existente es controvertida». «Además, las guías internacionales de mayor prestigio y calidad metodológica de elaboración no los recomiendan», han justificado fuentes ministeriales a Europa Press. Por su parte, los pacientes convocan una rueda de prensa para tratar de frenar esta decisión.
Pacientes con artrosis han pedido este jueves que el Ministerio de Sanidad no retire la financiación pública de los fármacos sysadoa, ya que defienden que es su «única alternativa». «Su desfinanciación dejaría un vacío terapéutico no sustituible para los pacientes», ha denunciado en rueda de prensa el CEO de la Osteoarthritis Foundation International (OAFI), Josep Vergés Milano.
Con el apoyo de la Asociación Española con la Osteoporosis y la Artrosis (AECOSAR) y varias asociaciones de pacientes, han denunciado que el Ministerio de Sanidad les ha comunicado que pretende desfinanciar estos fármacos, algo que consideran que «supondría un ataque a la sanidad universal, comprometería los derechos de grupos vulnerables y afectaría a los derechos de la mujer, pues la artrosis es una enfermedad claramente de género».
«Supondría, además, un impacto muy negativo, dado que aumentaría el consumo de analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) u opiáceos, con el consiguiente aumento de efectos adversos, hospitalizaciones, bajas laborales y posiblemente más prótesis. Todo ello conllevaría a un grave empeoramiento de la calidad de vida de los pacientes con artrosis, y un aumento directo del gasto sanitario, todo lo contrario de lo que la medida pretende», han asegurado.
En España, hay 7 millones de personas con artrosis y se espera que siga creciendo debido al aumento de la esperanza de vida. De ellos, «mínimo medio millón utilizan los sysadoa», ha insistido el doctor Vergés. En este sentido, los expertos han asegurado que si, estos pacientes dejan de tomar los sysadoa, tendrían que pasar a analgésicos y/o antinflamatorios de forma crónica, algo que «está cuestionado por numerosas publicaciones científicas y medicosanitarias, principalmente en pacientes con comorbilidades por motivos de seguridad, como enfermedades cardiovasculares (hipertensión arterial, isquemia coronaria), hepáticas, renales, gastrointestinales, entre otras.
Entre ellos, estaría afectado Jesús Quiñones, un paciente de 52 años con artrosis y también problemas en el hígado. «Llevo dos años tratándome con sysadoa. Si empiezo a tomar antiinflamatorios me van a reventar el hígado», ha señalado en la rueda de prensa. Otra de las pacientes es María Teresa Baldrich, con problemas de corazón: «Los tomo desde hace un año y me ha ido muy bien. Me decían que tenía que ir con bastón y ahora voy sin nada. Ha tenido una repercursión fantástica».
«Son eficaces. Deberían seguir financiados»
Estas asociaciones han reivindicado que los sysadoa, «que cuestan alrededor de unos 10 euros al mes», son eficaces y seguros. De hecho, en España están aprobados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad. «Son eficaces en el tratamiento sintomático de la artrosis y deberían continuar siendo financiados en las indicaciones clínicas precisas de artrosis de rodilla y manos y comorbilidades asociadas», han defendido.
El doctor José Luis Baquero, Director del Foro Español de Pacientes, ha argumentado que desfinanciar estos fármacos sería «obviamente injusto». «No son razones técnicas porque han demostrado su eficaica en ensayos clínicos. No hay ninguna duda de su eficacia y seguridad. Solo son razones economicistas», ha criticado. La presidenta de AECOSAR, María Antonia Robles Palacios, ha avanzado que los pacientes «lucharán en la calle» si es necesario para que no se retire la financiación de este tipo de fármacos: «No hay derecho a que nos quiten un medicamento que para nosotros es vital».
OAFI se ha puesto en contacto con el Ministerio de Sanidad para solicitar una reunión con el nuevo ministro, Salvador Illa, que esperan que muestre «diálogo» en este tema. «Confiamos en el carácter reflexivo y moderador de nuestro nuevo ministro, a quien hemos solicitado una reunión con él personalmente y así poder tener un amplio y constructivo diálogo y aportar soluciones a este importante problema sanitario», ha concluido Vergés.