Un nuevo estudio dirigido por la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) sugiere que un tipo de glóbulos blancos conocido como macrófagos desempeña un papel en la protección del corazón tras una lesión.
«El corazón contiene varios tipos de células inmunitarias que estudiamos simultáneamente mediante técnicas de investigación avanzadas. Descubrimos un gran aumento del número de macrófagos al principio de la respuesta a una lesión cardíaca similar a la hipertensión«, explica Xavier Revelo, uno de los líderes del trabajo, que se ha publicado en la revista ‘Circulation Research‘.
Las células inmunitarias del corazón son actores importantes en la progresión de la insuficiencia cardíaca y la cicatrización del corazón
De acuerdo con sus hallazgos, una lesión cardíaca similar a la hipertensión arterial provoca un rápido aumento del número de macrófagos cardíacos. Además, indican que estos macrófagos cardíacos son importantes para estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos en el corazón.
Los macrófagos que residen en el corazón son importantes para evitar la cicatrización o fibrosis del corazón, un proceso en el que se depositan proteínas excesivas alrededor de las células musculares cardíacas, lo que provoca la rigidez del corazón. El aumento temprano de los macrófagos es importante para prevenir el desarrollo de la insuficiencia cardíaca.
Las células inmunitarias del corazón son actores importantes en la progresión de la insuficiencia cardíaca y la cicatrización del corazón. Aunque actualmente no hay cura para la insuficiencia cardíaca, las terapias dirigidas a las células inmunitarias son prometedoras para nuevas vías de tratamiento de la enfermedad cardíaca. Los resultados de este estudio apuntan a un papel fundamental de los macrófagos en el proceso de curación del corazón.
«Las células inmunitarias, como los macrófagos, son componentes integrales del corazón, donde ejercen profundos efectos en condiciones de salud y enfermedad. Nuestro nuevo estudio demuestra que los macrófagos que residen en el tejido cardíaco, pero no los de origen sanguíneo, protegen el corazón enfermo», detallan los autores.
Es necesario seguir investigando para identificar los medios específicos por los que los macrófagos protegen el corazón y determinar si las terapias inmunomoduladoras son una opción terapéutica viable para tratar la insuficiencia cardíaca. Revelo afirma que su equipo ya ha empezado a trabajar en esas cuestiones.