El cáncer es un concepto médico que asocia y engloba en el propio término más de 250 tipos de cáncer. La prevención del cáncer es fundamental en la lucha contra esta terrible enfermedad.
No cabe ninguna duda que junto a las enfermedades cardiorespiratorias, el cáncer es una de las principales causas de mortalidad no solo en nuestro país, sino en el resto de nuestro entorno geográfico, económico y social.
Prevenir el cáncer es posible, un estilo de vida saludable previene un 40% de los tumores
La Organización Mundial de la Salud (OMS) cifra en aproximadamente un 30% las muertes por cáncer debidas a cinco factores de riesgo conductuales y dietéticos:
- Índice de masa corporal elevado
- Ingesta reducida de frutas y verduras
- Falta de actividad física
- Consumo de tabaco
- Consumo de alcohol
Los que más muertes causan cada año son los cánceres de pulmón, hígado, estómago, colon y mama
El consumo de tabaco es el factor de riesgo más importante, y es la causa más del 20% de las muertes mundiales por cáncer en general, y alrededor del 70% de las muertes mundiales por cáncer de pulmón. Los cánceres causados por infecciones víricas, tales como las infecciones por virus de las hepatitis B (VHB) y C (VHC) o por papilomavirus humanos (PVH), son responsables de hasta un 20% de las muertes por cáncer en los países de ingresos bajos y medios.
Una vida saludable tiene una contribución manifiesta a la hora de la prevención del cáncer.
- Abandono del tabaco
- No consumir alcohol
- Una dieta equilibrada con inclusión de abundante fibra
- Hacer ejercicio de forma rutinaria
- Prevención de la obesidad
- La protección solar
- La vacunación frente al virus de la hepatitis B (VHB) o el Virus del Papiloma Humano (VPH)
- Las políticas de prevención frente al virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH)
- La autoexploración de las mamas, clave en la prevención del cáncer de mama
- Las prácticas de cribado en determinados cánceres como el de mama, cuello de útero, colon o próstata
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Las cifras pueden llegar a ser apabullantes, no solo en cuanto a incidencia y prevalencia globales, sino también en lo que respecta a lo que los sistemas sanitarios y los pacientes deben soportar en cuanto a gasto e inversión en el restablecimiento de su propia salud. Métodos de diagnóstico cada vez más precisos, específicos y sofisticados, junto a nuevos modelos terapéuticos, en muchos casos asociados a lo que se conoce como biología molecular del cáncer, sin dejar atrás la necesaria prestación de cuidados, hacen que con toda seguridad, el cáncer, sea una de las patologías que conlleva una mayor carga de enfermedad.
Como bien apuntan desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), en boca de su presidenta Isabel Oriol, buena parte de los tumores se pueden prevenir, el 40%, con un estilo de vida saludable y un tercio se puede curar con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado.
12 maneras de reducir el riesgo del cáncer
Inciden en una reducción manifiesta de la casuística asociada, con una mejoría de la epidemiología de este proceso y de las cifras de morbi-mortalidad que son cada vez más esperanzadoras.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo; en 2012 causó 8,2 millones de defunciones y se prevé que los casos anuales de cáncer aumentarán de 14 millones en a 22 millones en las próximas dos décadas, teniendo en cuenta que más del 60% de los nuevos casos anuales en el mundo se producen en África, Asia, América Central y Sudamérica (Estas regiones representan el 70% de las muertes por cáncer en el mundo).
Es por ello que al igual que ocurre con la infección, la degeneración maligna celular es una batalla que poco a poco hemos de ir ganando, no solo con medidas terapéuticas sino con estrategias de prevención del cáncer perfectamente estructuradas y sinérgicas entre todos los actores que participan en el proceso.