La covid ha provocado un retraso del 20% en los diagnósticos del cáncer y la demora «aún es evidente», según AECC

Presentación del Informe 'Las caras del cáncer en la Comunitat' - AECC

La covid provocó un retraso del 20% en los diagnósticos del cáncer en el momento álgido de la pandemia y a día de hoy todavía hay «un retraso evidente» en la detección temprana, lo que supone que a muchos enfermos cuando se les comunica la enfermedad ya ha pasado la fase curable, cuando se descubre en los estadios I y II, y el tratamiento es «mucho más problemático».

Así, lo ha advertido este miércoles el vicepresidente de AECC Valencia, el doctor Antonio Llombart, en la presentación del Informe ‘Las Caras del Cáncer en la Comunitat’ 2020, que revela que en el año covid han crecido un 36% las personas atendidas con necesidades psicosociales: dos de cada cinco pacientes sufre ansiedad y depresión.

Por ello, Llombart ha instado a la población a perder el miedo a la covid y acudir a las consultas cuando se sospecha que se puede tener cáncer porque en las fases tempranas la curación es del 90% de los casos, mientras que a partir del estadio III es «mucho más difícil, acarrea mayor sufrimiento y es mucho más costoso para la Sanidad». Así, apunta que si las revisiones de mama la situación «se va normalizando», aún perdura el «retraso» para una detección precoz del cáncer colorrectal. «Hay que revertir esta situación como sea», ha recalcado.

El ejemplo de Marisa y la importancia de las asociaciones de pacientes

Para lograrlo, ha urgido a insistir en ser revisado como hizo Marisa, una enfermera valenciana de 36 años que se detectó un bulto en la axila cuando estaba embarazada. La matrona, cuenta, trató de remitirle al médico de cabecera, pero no le daban cita presencial y ella sabía por su formación que su problema no podía resolverse por teléfono.

Por ello insistió. Tardaron dos meses en hacerle las pruebas. A la semana de tener a su bebé, el 5 de noviembre, le confirmaron que tenía un melanoma con metástasis y se lo comunicaron sola en la consulta porque por la pandemia estaba prohibido ir acompañada. Tuvo que volver a casa de su madre.

«Fue muy duro», recuerda. El oncólogo le animó a acudir a AECC para recibir apoyo psicológico. «Como enfermera toda mi familia me preguntaba a mí las cosas, pero ahora no sabían a quién acudir», relata. AECC le brindó esta atención no solo a ella, sino a su hermana y a su madre. Hoy se ha recuperado de varias metástasis y está recibiendo radiología para acabar con la última que le queda.

Como Marisa, la AECC en 2020, los profesionales de AECC Valencia atendieron las necesidades psicosociales de 5.022 personas, un 36% más que en 2019, y han realizado 13.762 sesiones. Además de las personas atendidas, las sesiones realizadas por psicólogos y trabajadores sociales han incrementado en un 14%.

Llombart ha señalado que la situación es grave: dos de cada cinco pacientes han sufrido síntomas de ansiedad y depresión, especialmente durante el confinamiento inicial. Además, es «preocupante» el aumento de la incidencia con 29.900 nuevos casos en 2020 en la Comunitat Valenciana.

Además, en el ‘año covid’, el Observatorio de AECC señala que de las 28.195 personas con cáncer desempleadas, autónomas o con un salario inferior al mínimo interprofesional en España, una de cada diez reside en la Comunitat Valenciana. De hecho, es, por detrás de Castilla y León y Extremadura, la autonomía con mayor número de pacientes diagnosticados en situación de desempleo.

Por todo ello, en 2020 creció el asesoramiento médico un 154% debido a las consultas de pacientes y familiares a través del teléfono de información gratuita de la asociación, Infocáncer, mientras que con el progresivo retorno de la actividad asistencial en los hospitales y la creación de circuitos seguros para las personas afectadas por la enfermedad, «las dudas se fueron disipando». No obstante, Llombart advierte de que la situación «todavía no está solventada», sobre todo por la situación «deficitaria» en Atención Primaria.

Consecuencias psicosociales de vivir el cáncer durante la pandemia

Las consecuencias psicosociales que supone vivir el cáncer en medio de la pandemia han sido atendidas por el resto de los profesionales de AECC Valencia. Por áreas de actividad, los psicooncólogos han realizado 11.326 sesiones con 3.681 personas afectadas por el cáncer, lo que representa un crecimiento de un 40% de beneficiarios respecto a 2019.

Al respecto, el presidente de AECC Valencia, Tomás Trenor, ha explicado que la mayoría de consultas han sido por el miedo al contagio por COVID-19 o a la interrupción del tratamiento debido a la situación hospitalaria, junto a la soledad no deseada.

Junto al impacto emocional, la crisis socioeconómica que ha traído el coronavirus ha incrementado las necesidades sociales de las familias con cáncer. Esta situación se ha traducido en un aumento de sesiones por parte de los trabajadores sociales hasta sumar 2.309 atenciones, un 64% más que en 2019.

«El cáncer supone un coste extra para cada familia entre gastos médicos, farmacéuticos y los ingresos perdidos de pacientes y de los familiares que les atienden. Para hacer frente a esta reducción de ingresos, que puede haberse incrementado en el año covid, aumentamos la partida para ayudas económicas de emergencia, orientadas a sufragar gastos básicos de cualquier hogar, como luz, agua o gas», añade la presidente.

Asimismo, ha acompañado a los más de 5.000 pacientes con cáncer que viven el proceso en soledad en la Comunitat. En concreto, entre enero y principios de marzo de 2020, el voluntariado visitó en 7.324 ocasiones a los pacientes ingresados en el Hospital La Fe, el Hospital General de València y el Hospital Clínico. Después por la pandemia, se pasaron a los canales telemáticos con 4.408 sesiones y con 1.998 intervenciones con niños oncológicos.

La Asociación ha lanzado la campaña ‘Llevo tu vida en mi piel’ como homenaje a los más 21.700 socios, que han significado el 50% de los ingresos de la entidad.