Expertos en Obstetricia y Ginecología del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud Sevilla han destacado este miércoles, con motivo del Día Mundial del Cáncer de Ovario, que solo un 25 por ciento de los casos se detecta en etapa inicial.
De este modo, ponen el foco en la importancia de la detección temprana, que es «fundamental», sabiendo que «el índice de supervivencia se duplica si el cáncer de ovario se consigue detectar en fases iniciales«. Así, debido a que no existen aún pruebas específicas para la detección precoz de este tipo de cáncer, las pruebas ginecológicas «siguen siendo la principal herramienta para ello», ha destacado el centro en un comunicado.
El cáncer de ovario supone el 3 por ciento de los tumores malignos y es el cuarto tipo de cáncer más común en mujeres. Según las estimaciones de la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan) que publica la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), durante este año se diagnosticarán más de 3.700 casos en España.
Aunque existen varios tipos de cáncer de ovario, los más frecuentes son los conocidos como carcinomas epiteliales, los cuales se producen en las células que recubren la superficie externa del ovario y que representan el 85-90 por ciento del total de casos detectados.
El cáncer de ovario no suele producir síntomas en estadios iniciales, lo que hace que sea «prácticamente indetectable». El jefe de servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud Sevilla, José Antonio Vargas, ha apuntado en este sentido que «el 70 por ciento de las pacientes se diagnostican en fases avanzadas de la enfermedad, y, normalmente, presenta sintomatología inespecífica, con dolor y distensión abdominal y digestiones pesadas».
También se pueden presentar otros síntomas que pueden levantar sospechas, ha agregado Vargas, como la ascitis, acumulación de líquido en el abdomen, la sensación de llenado gástrico rápido o tener una masa abdominal palpable.
Por parte de Quirónsalud se destaca que «los importantes avances médico-quirúrgicos están permitiendo a los expertos tener una batería de herramientas cada vez más amplia y eficaz, incluso en los casos donde la enfermedad está en estadios avanzados, donde se busca un mayor incremento de la supervivencia con mayor calidad de vida». Es por ello que el doctor Vargas ha remarcado que «actualmente, el cáncer de ovario, sea del tipo que sea, tiene tratamiento».
«Es decisiva la derivación de estos cánceres a centros hospitalarios que dispongan de unidad de ginecología oncológica donde poder tratarlos adecuadamente por un equipo experimentado de ginecólogos expertos en oncología médica y quirúrgica», ha subrayado Vargas.
En el aspecto quirúrgico en concreto, «tener un equipo multidisciplinar, experimentado y preparado en cirugía oncológica es fundamental, ya sea en la realización de cirugía radical o de profilaxis, pues garantiza un mayor índice de éxito en la propia cirugía y aumenta, por tanto, la supervivencia», han indicado desde el centro.
Por último, Vargas ha insistido en dos aspectos «importantes» que son «inherentes al tratamiento de cualquier tipo de cáncer». Por un lado, el valor de la enfermería, cuya participación es de «gran valor», ya que actuará en todos los niveles de actividad terapéutica de la paciente. Y, por otro, la importancia de la sociabilización de la paciente durante su etapa de enfermedad, no perdiendo contacto con familiares, amigos o compañeros, que juegan «un papel fundamental» en el bienestar psicológico durante el proceso de su enfermedad.
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