El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, dedicado en 2020 a la enfermería
Alrededor de seis millones de personas padecen diabetes en España, lo que supone el 10’5% de la población adulta y 5.500 niñas y niños.
Este 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes y en 2020 se ha decidido que esté dedicado a la enfermería como el colectivo de profesionales más cercano al paciente con esta patología.
«Las enfermeras somos las que estamos al lado de las personas con diabetes y tratamos de formar y concienciar a los pacientes y a sus cuidadores empoderándolos en el autocuidado«, aseguró Florentino Pérez, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), durante la rueda de prensa organizada por la Federación Española de Diabetes (FEDE) con motivo del día día mundial.
En este sentido, Pérez incidió en el papel de las enfermeras educadoras en diabetes, que todavía no cuentan con un reconocimiento oficial a su labor, pero realizan una labor clave acompañando al paciente y enseñándolo a controlar su enfermedad para tener una mayor y mejor calidad de vida. Además, la media europea de enfermeras por cada 100.000 habitantes se sitúa en 852, mientras que en España desciende a 602.
Aureliano Ruiz Salmón, presidente en funciones de FEDE, por su parte, explicó que, dada la situación actual, las personas con diabetes necesitan «educación, educación, educación». El objetivo de estos pacientes es tener unos niveles de glucosa en en sangre «lo más parecidos posible a las personas que no tiene patología» y, para conseguirlo, se basan en la combinación de tres pilares: ejercicio físico, alimentación saludable y medicamentos. Medir la glucosa en sangre es esencial para tomar decisiones, por eso, en esta patología no es necesario contar con grandes avances tecnológicos, sino con la formación necesaria.
De todos estos pacientes, entre el 85 y el 90% tienen diabetes tipo 2 y entre el 10 y el 15, tipo 1, y, al contrario de lo que pueda parecer, los principales problemas surgen en el caso de las personas con diabetes tipo 2, ya que su control corresponde a atención primaria y allí «no hay enfermeras especialistas en diabetes«, detalló. Asimismo, la diabetes tipo 1 tiene acceso a tecnología, pero no es así en el caso de la tipo 2. «Si siguen el mismo tratamiento, no entendemos que unos tengan tecnología y otros tengan que seguir pinchándose el dedo«, remachó.
En lo que respecta al gasto sanitario anual, el presidente en funciones de FEDE explicó que se sitúa en 1.300 euros por paciente: un 42% para farmacia, un 26% destinado a atención médica y 22% en hospitalizaciones. Alrededor del 20% de este gasto, que en cifras globales de toda España supone 900 millones de euros, podría ahorrarse con una buena educación para la salud, ya que son los derivados de descompensaciones. En un momento como el que vive el sistema sanitario, vale la pena el esfuerzo, ¿no?