Ante las enfermedades neuromusculares, el farmacéutico colabora en la detección, educación sanitaria y optimización de tratamientos

Cartel campaña farmacia y enfermedades neuromusculares

El 15 de noviembre se celebra el Día Nacional de las Enfermedades Neuromusculares, promovido por la Federación Española de Enfermedades Neuromusculares

El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) ha resaltado el «papel esencial» que realizan los farmacéuticos como profesional sanitario contra las enfermedades musculares, colaborando activamente en el proceso terapéutico pero también en la educación sanitaria de pacientes y familiares.

Este domingo, 15 de noviembre, se celebra el Día Nacional de las Enfermedades Neuromusculares, promovido por la Federación Española de Enfermedades Neuromusculares, que este año ha elegido como lemas ‘#Delamano15N’ y ‘#Conelcorazon15N‘. Se quiere llamar la atención sobre más de 150 enfermedades de origen genético, que afectan al sistema neurológico y de naturaleza crónica y progresiva. Generalmente, causan atrofia y pérdida de fuerza muscular, espasmos y contracciones, fatiga, o dificultades de movimientos. Incluso, en fases avanzadas pueden afectar a la funciones respiratorias y cardiacas.

En concreto, se estima que en España hay más de 60.000 personas afectadas por estas enfermedades, en su mayoría niños, pues, aunque estas patologías pueden desarrollarse a cualquier edad, habitualmente aparecen en la infancia. Una situación que se agrava por el hecho de que no se disponen de tratamientos eficaces para mayoría de ellas, ni de otras opciones curativas. Así, su abordaje terapéutico persigue mejorar la calidad de vida de los afectados, retrasando y minimizando los síntomas, intentando prolongar la movilidad autónoma y otras funciones motoras durante el mayor tiempo posible.

En la vertiente sanitaria, los farmacéuticos hospitalarios participan del equipo multidisciplinar necesario para el abordaje individualizado de los pacientes, algo que «será crucial» a la hora de optimizar los resultados clínicos del uso de los novedosos tratamientos de dispensación y uso hospitalario disponibles para algunas de estas patologías.

Por su parte, el farmacéutico comunitario también participa activamente en la consecución de los objetivos terapéuticos, facilitando la disponibilidad de los medicamentos usados en el tratamiento de los síntomas.