La Organización Mundial de la Salud ha incluido entre sus planes para 2030, la eliminación de la Hepatitis C. En España según los datos de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos, en 2018 podría haber cerca de 80.000 personas con la infección que causa el virus. De esta cifra, casi 50.000 personas no tendrían diagnóstico. Hablamos con uno de los grandes especialistas en Hepatitis C, el Dr. Santiago Moreno, Jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Según un estudio de 2018, en España habría casi 80.000 personas con Hepatitis C
En España se estima que cerca de 50.000 personas tienen Hepatitis C y lo desconocen.
En España entre 110.000 personas se curaron entre 2015 y 2018, gracias a los antivirales de acción directa
Hasta el 40% de los diagnosticados desconocen cómo se contagiaron
-La Organización Mundial de la Salud (OMS) se plantea eliminar la Hepatitis C para 2030, en España ha habido recientemente titulares que apuntan a que en nuestro país podría ser antes. ¿Cómo lo ve usted?
-La Hepatitis C ha pasado de ser una enfermedad sin identificar a una enfermedad con la que podemos acabar. Cuando yo estudiaba la carrera no existía la Hepatitis C, existía la denominada Hepatitis No A y No B. A finales de los 80 se descubrió la Hepatitis C. Así que lo que ha ocurrido con esta infección es realmente único.
En la época de la epidemia era la primera causa de trasplante por enfermedad hepática, y estamos ahora prescribiendo tratamientos que curan prácticamente el total de los afectados. Tratamientos que eliminan por completo el virus y hacen que la enfermedad hepática deje de progresar. En España miles de personas se han curado ya. Tenemos que seguir trabajando para lograr erradicarla. Pero hay que ser cautos e ir paso a paso haciendo las cosas bien. Creo que vamos por buen camino, pero aún queda mucho por hacer.
-Miles de personas ya curadas, menos vías por tanto de contagio. Son excelentes noticias.
-Magníficas. Tratarla para eliminarla supone curar a personas enfermas y también que quedan menos personas con capacidad de transmitirla. La infección por Virus C se transmite principalmente por sangre. Las principales vías de infección fueron en sus años las drogas inyectables, pero también las transfusiones con productos sanguíneos contaminados y una incorrecta esterilización de dispositivos médico-sanitarios, como las jeringuillas. Así que cabe esperar que disminuya de manera importante la transmisión y con el tiempo acabemos con ella.
-¿Cuál es el principal problema que plante a día de hoy la lucha contra la Hepatitis C?
-El problema principal, sin duda, es la gente no diagnosticada. Nuestro principal empeño debe ser tratar de identificar y diagnosticar a todas las personas infectadas por el virus C.
La mayor parte de la gente infectada permanece asintomática durante un periodo de tiempo largo pero tenemos estudios que dicen que el 20% de los infectados en 20 años progresan a una cirrosis hepática, y eso es un problema enorme.
Además, hay que tener en cuenta que mientras haya personas infectadas, se puede seguir transmitiendo la enfermedad, por eso es fundamental identificarlas y diagnosticarlas para poder tratarlas correctamente y curarlas. Mientras haya gente sin identificar, no podremos acabar con esta enfermedad, obviamente.
«El gran problema que tenemos en Hepatitis C es la gente que no está identificada ni diagnosticada. Mientras no los diagnostiquemos a todos, el virus seguirá transmitiéndose».
«Las asociaciones de pacientes tienen que jugar un papel clave en concienciar a la sociedad de la importancia de realizarse la prueba del virus C. Hay mucha gente sin diagnóstico y la enfermedad progresa de forma asintomática».
-En este punto, las Asociaciones de Pacientes tienen un papel muy importante. Desde su punto de vista, ¿cuál cree que debe ser su papel en la situación actual?
-Una asociación de Virus C, que ya no tiene que luchar por el acceso al tratamiento, porque se da en todo el territorio nacional, pueden jugar un papel muy importante en campañas educativas hacia la población en general para que la gente sea consciente de la necesidad de hacerse esta prueba y descartar el virus.
Es necesario promover la necesidad de hacerse esa sencilla prueba, quizás coincidiendo con el día nacional, el día internacional, pero tenemos que identificar a las personas infectadas que no saben que lo están.
Muchos pacientes no son capaces de identificar el momento de su vida en el que se han contagiado. Y mientras no se diagnostique a una persona se estará transmitiendo y seguirá existiendo. Es una lástima, ojalá la administración tuviera esta enfermedad más en cuenta, porque podemos acabar con ella, pero necesitamos ayuda.
