Como todo en la vida, nuestro estilo y forma de afrontarla generan una deuda social creciente en forma de trastornos que afectan a la psique del individuo y a la concepción social de lo que son sus prioridades. Hoy éstas han cambiado y lo que antes era considerado fundamental ahora queda supeditado a la denominada “realización personal” a través del trabajo y el éxito profesional, un espejismo que puede tener a veces duras consecuencias, como el desarrollo de alguna patología psiquiátrica cada vez más comunes en nuestra sociedad.
¿Quién no ha padecido algún momento ansiedad en su vida?, la verdad es que es un proceso muy frecuente en el devenir de nuestras vidas circunscrita muchas veces por el estrés, la necesidad de demostrarnos algo a nosotros mismos o a la sociedad y la competitividad a veces exacerbada que nos invade. Exámenes, entrevistas de trabajo, citas a ciegas, un viaje especial, etc… son circunstancias normales, que ocurren con frecuencia en nuestras vidas que pueden actuar como desencadenantes de estados de ánimo alterados, desembocando en el desarrollo de alguna patología psiquiátrica.

[blocktext align=»right»]De hecho los expertos apuntan a que uno de cada cinco adultos puede llegar a padecer alguna patología psiquiátrica a lo largo de su vida en España. A día de hoy son más de diez millones las personas que sufren un trastorno mental como depresión o ansiedad en cualquiera de sus formas. [/blocktext]
Además, los expertos señalan que entre el 25 y el 30 por ciento de las consultas en Atención Primaria son consecuencia de alguna patología psiquiátrica y son la causa aproximadamente del 30 por ciento de las discapacidades evaluadas en su conjunto.
Todo apunta a que además de los antecedentes genéticos uno de los motivos más importantes de que dichos casos se hayan multiplicado en los últimos 40 años ha sido el estilo de vida que en general llevamos actualmente. Esto no quiere decir que seamos más susceptibles que otras generaciones sino que hemos creado un entorno social donde queremos que todo ocurra muy deprisa, el tiempo lo hemos tasado y transformado en productividad, competitividad, eficiencia, necesidades no satisfechas de conciliación y además descansamos pocas horas en general, tratamos de “raspar” tiempo al tiempo en el que nuestro organismo trata de relajarse para reiniciar la actividad al día siguiente, de esta forma acumulamos cansancio físico y psíquico, los cuales terminan por generar mayores dosis de estrés, insatisfacción, embotamiento, ansiedad inicial y depresión reactiva a la postre. En definitiva nos generamos mayores expectativas de las que somos capaces de asumir y cumplir.
Apuntan los expertos a que entre los cambios más llamativos se encuentra el perfil del individuo con síntomas de depresión. Hace unos años se identificaba depresión con mujer de entre 45 y 55 años, que pertenecía a una clase social más desfavorecida y con menor nivel de estudio, ahora ha surgido un nuevo grupo de riesgo que corresponde a matrimonios jóvenes de entre 35 y 45 años con hijos y trabajando los dos, en los que la conciliación de la vida personal y profesional se hace prácticamente imposible y donde las relaciones de pareja y familiares se ven acogotadas, muchas veces, por la ingente cantidad de obligaciones autoimpuestas y por la incesante demanda de esfuerzo y tiempo en aras a una hipotética “realización personal”, que al final si no es entendida bien, tan solo se transforma en insatisfacción, desorientación social y pérdida de principios y valores.
Ante esta realidad, la Asociación Española de Psiquiatría Privada (ASEPP) dentro de su compromiso social ha puesto en marcha una campaña web de concienciación en torno a los trastornos mentales. A través de su página web www.asepp.es y con carácter mensual, recogerá y describirá una patología psiquiátrica, sus posibles causas, sus consecuencias, cómo se pueden atenuar sus síntomas en base a consejos elaborados por expertos o bien textos relativos a la situación social, laboral, etc, que acompaña a los afectados por los trastornos mentales. El objetivo fundamental de esta iniciativa es dar a conocer de manera comprensible estos trastornos.




