La industria farmacéutica reafirma su compromiso por la transparencia en la relación con los pacientes

foto artística de distintos medicamentos

La Asamblea de Farmaindustria aprueba la renovación, con varias actualizaciones, de su Código de Buenas Prácticas

La industria farmacéutica española ha renovado su compromiso con la transparencia y la deontología en ámbitos como la interrelación con las organizaciones de pacientes. La asamblea general de su patronal Farmaindustria ha aprobado una actualización de su Código de Buenas Prácticas, un documento que desde hace dos décadas promueve la autorregulación del sector a través de pilares como la confianza, respeto legalidad, transparencia y prevención.

La actualización de este documento “responde al propósito de adecuar el Código a la evolución del sector farmacéutico, que se caracteriza por su dinamismo e innovación, y al compromiso de mejora continua del marco deontológico de actuación de las compañías”, indican desde Farmaindustria. Para acceder al Código actualizado completo, pincha aquí.

Entre las novedades incorporadas, se encuentra un conjunto de recomendaciones en materia de actividades informativas sobre medicamentos de prescripción, así como aclara y matiza la responsabilidad de las compañías farmacéuticas en el entorno digital y en la utilización de las redes sociales (punto de contacto con la sociedad y los pacientes).

Cabe recordar que, en una apuesta por la transparencia, este código recoge casi desde sus orígenes (hace dos décadas) la publicación de todas las colaboraciones entre compañías farmacéuticas y organizaciones de pacientes. Y desde hace unos años se incluye también la publicación por parte de las compañías de todas sus colaboraciones con organizaciones y profesionales sanitarios.

Por ejemplo, respecto a la interrelación con las organizaciones de pacientes, las normas incluidas en este código garantizan que las formas en las que las compañías interactúan con los pacientes y con las organizaciones que los representan resultan adecuadas y conformes, entre otros, a los principios de independencia, respeto mutuo y transparencia.

De igual manera, este documento de autorregulación de la industria farmacéutica insta a “preservar la independencia de los Profesionales y Organizaciones Sanitarias, con el compromiso de no influir en la relación entre éstos y los paciente”.

“La pandemia que afrontamos hace más patente que nunca el valor de la industria farmacéutica y su liderazgo global en materia de investigación y desarrollo de medicamentos y vacunas, que, como estamos viendo, es crítico no sólo desde el punto de vista sanitario, sino también económico y social”, afirma José Zamarriego, director de la Unidad de Supervisión Deontológica de Farmaindustria, que vela por el cumplimiento del Código.

“El ámbito tan delicado y sensible socialmente en el que trabajamos nos exige un compromiso nítido con la sociedad, con las personas, y por tanto con las buenas prácticas; el Código forma ya parte del ADN de nuestras compañías”, prosigue Zamarriego.