El Gobierno y las comunidades autónomas, en el seno del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, han aprobado un informe en el que se aconseja a los médicos y odontólogos no prescribir pruebas de detección rápida de anticuerpos por inmunocromatografia para el autodiagnóstico de infección por SARS-CoV-2.
Tal y como se señala en el texto aprobado, al que ha tenido acceso Europa Press, estas pruebas no están recogidas en la Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de Covid-19. Este martes, la Ponencia de alertas, Planes de Preparación y Respuesta dependiente de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud adoptó por unanimidad un posicionamiento común ante la
comercialización estas pruebas.
«El acuerdo ha sido unánime. Estos test no son adecuados, por lo que se recomienda a los profesionales sanitarios su no prescripción porque pueden llevar a engaño», ha dicho el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la rueda de prensa posterior a la reunión del CISNS, y en la que ha estado acompañado de la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias.
Entre otras conclusiones, la citada ponencia estableció que las pruebas de detección de anticuerpos no están indicadas para diagnosticar infección activa por SARS-CoV2, y por tanto no deben ser utilizadas con este fin ni en personas con síntomas ni en individuos asintomáticos. De hecho, señala que las pruebas rápidas de detección de anticuerpos
diseñadas para autodiagnóstico tienen, además, un rendimiento menor que las técnicas que se realizan en los laboratorios con sangre obtenida por venopunción.
«El Covid-19 es una enfermedad de declaración obligada y con esto no se juega», ha avisado Illa, para recordar que una persona se tiene que desplazar a los servicios médicos cuando tiene síntomas o ha estado en contacto estrecho con un caso positivo porque será allí cuando sea diagnosticado.
En este sentido, el ministro de Sanidad ha puntualizado que estos test pueden ser administrados por los profesionales sanitarios, pero «no son adecuados» para el autodiagnóstico debido a que son difíciles de interpretar.
«Quien piense que para hacer una prueba de autodiagnóstico puede pasar las navidades más tranquilo, se autoengaña. Lo que hay que hacer es no moverse y quedarse en casa e ir con mucha precaución a los contactos sociales y no autodiagnosticarse por unos test que son de difícil interpretación y que no están contemplados en una estrategia de testeo», ha sentenciado Illa.
Finalmente, el ministro ha comentado que la realización de test en farmacias no ha sido objeto de debate en el CISNS, si bien ha recordado que Madrid y Murcia han presentado un plan para realizarlo y que todavía no hay una decisión al respecto. «Hay que ser muy cuidadosos en este tipo de planes que se presentan. Algunas propuestas pueden encajar en nuestro plan pero otras no, si bien todavía no hay una decisión al respecto», ha zanjado.