La enfermedad meningocócia cursa con una inflamación de las meninges (tejido conectivo que envuelve y protege al sistema nervioso central). Es una enfermedad súbita, agresiva y de elevada letalidad que afecta sobre todo a lactantes, niños de corta edad y adolescentes. Esta patología puede llegar a causar la muerte tan solo 24 horas después de contraerla y prácticamente uno de cada 10 niños menores de 12 meses fallece después de contraerla, aunque se apliquen los cuidados médicos adecuados. Además, uno de cada cinco supervivientes de la enfermedad meningocócica sufre secuelas graves para toda la vida.
Según apuntan los expertos, la frecuencia de meningitis en el primer mes de vida parece estar entre 0,5 y 1,0 por cada 1000 nacidos vivos, en recién nacidos menores de 2.500 gramos puede que esté cercano a 1,5 – 2,0 por 1000, mientras que en neonatos menores de 1,500 gramos de peso al nacer puede llegar hasta 50 por 1000 nacidos vivos.
“Estamos ante una enfermedad con una mortalidad entre el 10 y 14%, la cual a pesar de aplicar el tratamiento adecuado, no conseguimos que descienda y entre aquellos que sobreviven, hasta un 20% sufre secuelas graves entre las que se encuentran la pérdida audición, amputaciones o problemas neurológicos, entre otras”, según el Dr. Francisco García Martín, Jefe del Servicio de Pediatría Xanit del Hospital Internacional de Málaga y del servicio de Pediatría Vithas del Hospital Parque San Antonio de Málaga.
Además, los síntomas iniciales de la patología son similares a los de la gripe, como la fiebre o la cefalea intensa, lo que dificulta su detección. Otros signos más claros para el diagnóstico son: la rigidez de nuca, los vómitos o la erupción petequial, que consiste en unas manchitas de color púrpura que pueden aparecer en piel o mucosas fruto de la rotura de vasos sanguíneos. Sin embargo, estos síntomas no aparecen hasta una fase relativamente tardía de la enfermedad, entre las 13 y las 22 horas posteriores a los primeros signos.
Es por ello que los profesionales sanitarios defienden el empleo de vacunas para prevenir esta enfermedad. “La enfermedad meningocócica en niños es una enfermedad temible, de muy alta letalidad y con un importante porcentaje de secuelas graves. Afecta a niños sanos y no es predecible. A día de hoy la única forma para evitarla es la vacunación”, ha comentado el Dr. Javier Aristegui, Jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Departamento de Pediatría del Hospital Universitario de Basurto.
Estas han sido algunas de las conclusiones de los expertos en pediatría reunidos en el simposio ‘¿Podemos prevenir la enfermedad meningocócica por serogrupo B hoy?’, celebrado en el marco del Congreso Extraordiario 2014 de la Asociación Española de Pediatría y organizado por Novartis Vaccines. En el encuentro, los profesionales han abordado temas como la importancia de la prevención frente a la enfermedad meningocócica, la posibilidad de evitar esta patología y los nuevos avances en la lucha contra la enfermedad.
Por su parte, el Dr. Aristegui ha recordado que “en España, desde el año 2000 en el que se introduce en el calendario de vacunación infantil la vacuna conjugada frente al meningococo C, la incidencia de la enfermedad meningocócica por este serogrupo ha ido descendiendo paulatinamente”.
Y es que en la actualidad la enfermedad meningocócica por el serogrupo B es la causa más frecuente de meningitis y es responsable de 7 de cada 10 casos de meningitis en España. Al respecto el Dr. Fernando Moraga Llop, presidente de la Societat Catalana de Pediatria, ha comentado, “esperamos que la vacuna contra el serogrupo B esté dentro del calendario vacunal en un breve plazo de tiempo”.
La vacuna frente al meningococo B está autorizada por procedimiento centralizado por la Unión Europea desde enero de 2013. En Alemania, Francia, Portugal, República Checa, Italia, Reino Unido, Irlanda, Gracia, Austria y Polonia ya se encuentra disponible, también en países fuera de la UE como Australia y Canadá. En algunos de estos países también se ha aprobado la inclusión de la vacuna en los programas nacionales o regionales de inmunización, como Reino Unido, Alemania (Saxonia), Italia (Basilicata, Puglia y Toscana), República Checa, Australia y Canadá (Quebec). “Los países han autorizado la vacuna frente al meningococo B para la vacunación de niños sanos”, ha añadido el Dr. García Martín quien recuerda que “más del 95% de los casos se produce en niños sanos, sobre todo en menores de 5 años”.