Luján Soler: «Los Dietistas-Nutricionistas debemos estar al lado del médico para trabajar en la prevención de problemas como la obesidad»

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La obesidad puede prevenirse. Sin embargo, en 2016 y según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), había en el mundo más de 1.900 millones de adultos con sobrepeso y 650 con obesidad. Además, en ese mismo año 41 millones de menores de cinco años tenían sobrepeso u obesidad. Entre los mayores de 5 años hasta los 19, 340 millones tenían sobrepeso u obesidad. Hablamos con Luján Soler, Dietista-Nutricionista, Decana del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Madrid (Codinma) y Socia-Cofounder Sintec Health (SinLactosaFree)

-Tenemos un verdadero problema con la obesidad, en España y en el mundo.

-Sin duda uno de los mayores problemas a nivel de salud pública. Desde mi punto de vista, después de más de 18 años trabajando, creo que es un problema que se subestima, algo que se ha normalizado tanto que no entendemos lo que realmente supone y convivimos con ello de manera natural, cuando es un problema de salud difícil de atajar, aunque yo siempre digo que nunca es tarde para enfrentarse al sobrepeso y a la obesidad. Es importante que diferenciemos lo que es un sobrepeso más bien estético, que siempre hay que vigilar y controlar porque puede ir a más, de una obesidad con comorbilidades que acarrea siempre muchos problemas de salud y que pueden llegar a ser muy graves.

-Nunca es tarde, pero son situaciones complicadas de tratar, ¿verdad?

-Efectivamente, son cambios que requieren tiempo, fuerza de voluntad y constancia y por tanto empatía y apoyo constante por parte de los profesionales. Cuando llevas más de veinte años en una situación de sobrepeso primero y obesidad después, los cambios drásticos no se producen en una semana, no existen dietas milagros. Los cambios llegarán de forma paulatina, requerirán de empatía, de atención psicológica y por supuesto deben ser pautados siempre por un profesional.

-¿Cómo hemos llegado a esta situación?

-Nada es porque sí, siempre hay explicaciones y causas para todo. La evidencia científica nos dice que la causa genética de la obesidad se da en un porcentaje muy bajo de pacientes. El porcentaje mayor de obesidad responde a diversos factores y responde a una regla muy sencilla: hay que equilibrar ingesta con gasto energético y si hay desequilibrio se va poco a poco produciendo primero sobrepeso y después obesidad. La obesidad se origina por diversos factores: falta de actividad física, exceso de calorías, exceso de ingredientes no sanos, falta de ingredientes sanos. Son hábitos de vida saludables, no es cuestión de hacer dietas, es cuestión de aprender a comer y a llevar un estilo de vida saludable, haciendo ejercicio a diario y para mi algo que es clave: la adaptación. Cada persona es diferente, todos tenemos una vida y una logística diferente y hay que adaptarse a cada paciente para ayudarle a lograr sus objetivos de manera que los pueda incluir en su día a día. Si pautas de forma muy restrictiva y el paciente no puede lograrlo, al final se genera frustración, ansiedad, depresión… y eso es totalmente contraproducente, genera un círculo vicioso muy complicado de romper.

Millones de personas con obesidad 2016

millones de personas en el mundo con sobrepeso u obesidad en 2016. Menores de 5 años.

millones de personas en el mundo con sobrepeso u obesidad en 2016. de 5 a 19 años.

-Desde CODINMA, defendéis siempre la prevención.

-Es la clave. Y más cuando estamos viendo que es un problema tan grave que afecta cada vez a más niños que no solo tienen sobrepeso u obesidad sino que desarrollan síndrome metabólico, hipertensión, problemas cardiovasculares, problemas articulares… y todo esto genera también situaciones de bullying y de nuevo un círculo muy complicado de romper. Es necesario trabajar desde la prevención en equipos multidisciplinares, con educación nutricional desde pequeños, al lado del médico en la consulta, con colegas que se dediquen a la divulgación y a la comunicación de estos hábitos de vida saludables. Tenemos que actuar ya.

-Cada vez hay más información en las redes, en internet, sobre nutrición, ¿hay muchas fake news?

-Sí, es algo que desde CODINMA nos preocupa mucho. Encuentras en las redes todo tipo de consejos de personas que no han recibido la formación necesaria. Hay muchas cuentas dando consejos de nutrición, que en ocasiones pueden poner en riesgo la salud de las personas. Esto es una grave falta de ética y de responsabilidad. Es necesario que sepamos que cada paciente, en situación de obesidad, va a necesitar pautas adaptadas totalmente a él, por lo que estos consejos generales que se ven en las redes por parte de personas no formadas, pueden ser un problema. Por supuesto hay pautas que valen para todos, consejos como consumir más frutas, más verdudas, pero cada persona necesite que su tratamiento sea totalmente adaptado, totalmente personalizado.

-Es importante poner en valor la figura del D-N, como el experto en la materia. 

-Sí, más allá del problema de las redes e internet, desde CODINMA queremos poner en valor la figura del Dietista-Nutricionista, un profesional sanitario que ha estudiado y que tiene formación en Nutrición Humana y Dietética, formación cualificada. Necesitamos que el D-N estén en los hospitales, en la industria alimentaria, en comunicación… La población tiene que saber que el profesional de la nutrición es el D-N. Y nuestro papel es contribuir a la prevención de ciertas patologías y tratar la patología una vez que esta se desarrolla mediante una alimentación adecuada y personalizada, totalmente adaptada a sus condiciones de vida. Hay que alimentarse bien, hacer ejercicio, comer más fibra, más granos enteros, más fruta y verduras… Y también hay que hablar de conciliación familiar y aquí, por desgracia, las mujeres somos las que más tenemos que perder… somos las que menos actividad física hacemos y eso tiene grandes repercusiones a nivel salud.

Introducir estos hábitos de vida, o modificarlos una vez que se asientan, ¿pasan por más educación nutricional?

-Sí, claro, pero es una cuestión también de acceso. Es decir, si desde que son pequeños nuestros hijos nos ven tomar fruta, beber agua, cocinar de forma saludable en casa, hacer ejercicio, si tienen hambre van a la nevera y solo encuentran opciones saludables, crecerán con estos hábitos. Y por supuesto, podemos tomar pizza, hamburguesa, pero saludables. Es decir si todos los días comemos bien, hacemos ejercicio, bebemos agua, un día podemos darnos un gusto. Lo que no puede ser es que nos excedamos todos los días.

-Siempre hablamos de la necesidad de que el D-N esté en la consulta junto al médico, ¿en qué otros lugares debería trabajar?

-En muchos más. En la industria agroalimentaria para poder reformular y diseñar productos qu realmente sean saludables, en entidades que puedan realizar y fomentar políticas para que todos nos podamos mover diariamente, políticas que bajen el IVA de frutas y verduras, en los caterings de los hospitales y de otros centros. Tenemos que cambiar muchas cosas para que la obesidad no siga avanzando.

-Y tenemos un gran aliado: la dieta mediterránea.

-Que es fantástica. Nuestro papel es el de enseñar a comer y a reemplazar. Es decir, si no te apetece comer algo en concreto hoy, que sepas cómo sustituirlo para comer sano igualmente con algo que realmente sí te apetece y que es saludable. Si no nos adaptamos a la realidad de la gente no vamos a lograr cambiar esos hábitos. Necesitamos que la sociedad comprenda algunas cosas muy importantes: hay que comer materia prima saludable, comer despacio, masticando bien, cocinar de forma saludable, beber agua y no consumir sustancias que pueden provocar bloqueos en la absorción de nutrientes que el cuerpo necesita. Hay gente que para bajar de peso recurre a productos o dietas que pueden provocar estos bloqueos, y al final te encuentras con personas que tienen obesidad y que sin embargo tienen carencia de vitaminas y minerales y ahí el problema se agrava.

-Hay mucho trabajo por delante…

-Sí, muchísimo, pero amamos nuestra profesión y cuando juré mi licenciatura lo hice convencida de que puedo ayudar a la gente a tener una vida saludable. Nunca es tarde para hacer cambios y mejorar nuestra calidad de vida, pero debemos ponernos siempre en manos de profesionales.