El eccema ótico, picor de oído, es una patología muy frecuente entre la población, especialmente en población urbana y en las clases sociales altas.
De hecho un estudio llevado a cabo entre 1006 entrevistados, mayores de edad que acudieron a las consultas de otorrinolaringología con motivo de sufrir picor (prurito) en el conducto auditivo externo mostró que la repercusión en su calidad de vida y por lo tanto la necesidad de tratamiento “fueron proporcionales a la intensidad del picor”.
¿Por qué me pica el oído?
El picor de oído suele tener un carácter crónico y recurrente, muchas veces debido a que el paciente que lo sufra termina por tratar de calmarlo con el rascado frecuente con toda clase de utensilios que puede tener al alcance de la mano.
Esto conlleva una abrasión del oído que se suma a la inflamación producida en muchos casos por procesos intercurrentes tales la dermatitis seborréica, la dermatitis atópica, la psoriasis, el acné o la dermatitis de contacto.
La abrasión conlleva cronicidad y esta se manifiesta por adelgazamiento de la piel que recubre el conducto auditivo externo, descamación, estenosis o cierre del conducto, acumulación de sustancias o detritus procedentes de la piel y en algunos casos sobreinfección bien sea por bacterias u hongos que precisarán de tratamiento específico.
En cualquier caso la prevención es muy importante y en ese sentido la higiene adecuada del conducto auditivo es muy importante.
Síntomas del eccema ótico
El síntoma principal es el picor de oído intenso y se suele acompañar de otros síntomas como son la sequedad cutánea del conducto auditivo, el enrojecimiento e inflamación de la piel, la descamación cutánea, el dolor del oído afectado y en casos más complicados la presencia de pus e incluso sangrado de los oídos.
El prurito o picor puede ser tan intenso que altere la condición y calidad de vida del paciente que lo sufre, hasta el punto de provocarle irritabilidad, nerviosismo, dificultades de concentración en el trabajo o en el estudio, insomnio o incapacidad de conciliar el sueño y ansiedad.
- Sequedad cutánea
- Enrojecimiento e inflamación de la piel
- Descamación de la piel
- Dolor en el oído afectado
- Pus y sangrado en los casos más severos
Cómo prevenir el picor de oído
En cualquier caso la prevención es muy importante y en ese sentido la higiene adecuada del oído es muy importante. Los pacientes con eccema deben evitar el uso de bastoncillos de algodón o cualquier otro objeto que provoque abrasión de la piel, ya que además de agravar el proceso, lo único que se suele conseguir con estas medidas es empeorar aún más las cosas.
En todos los casos es muy importante que el paciente acuda a un especialista para que valore el proceso en conjunto, establezca un diagnóstico adecuado e imponga el tratamiento más conveniente en cada caso.
Tratamiento del eccema ótico
El tratamiento se basa en la limpieza del conducto y el uso de tratamiento tópico hidratante con aceites esenciales es fundamental, ya que “mejoran la función de barrera de las capas superficiales epidérmicas de la piel, contribuyen a disminuir la inflamación y restauran las funciones epidérmicas”, en algunos casos los especialistas utilizan esteroides tópicos de baja potencia aunque el tratamiento puede no ser efectivo en todos los casos.