La erupción del volcán de La Palma ha provocado inquietud entre los pacientes respiratorios, no solo en Canarias, principal zona que afecta la nube de cenizas y compuestos químicos que emite este fenómeno natural, sino también en la Península
Expertos del programa Copernicus (servicio europeo para la monitorización de la atmósfera) explican que estas emanaciones pueden llegar hasta Andalucía e incluso hasta Madrid y el centro de la Península, y avanzar por el Mediterráneo alcanzando y superando las Islas Baleares. Entre los expertos preocupa especialmente la emisión de azufre: el volcán puede emitir hasta 11.500 toneladas diarias de este elemento tóxico, aunque es poco probable que se produzca lluvia ácida debido a su presencia en la atmósfera.
Ante la inquietud de los pacientes, los coordinadores de Separ Pacientes de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), Carme Hernández y Eusebi Chiner, han hecho llegar a Fenaer unas siguientes instrucciones básicas de autoprotección.
Recomendaciones para pacientes respiratorios ante la erupción
- Mantenerse alejado de la fuente de exposición
- Usar mascarilla Fpp2, pero tener en cuenta que estas mascarillas no protegen de la inhalación de gases como el CO2 o el dióxido de azufre
- Usar una protección nasal con vaselina o emoliente nasal, que actuará como barrera transitoria frente a las cenizas y polvo en suspensión en el aire
- Usar proteccion ocular mediante gafas, pues la ceniza y el dióxido de azufre son muy irritantes
- Proteger la piel y usar ropa y calzado adecuado en zonas cercanas
- Eliminar restos de polvo con agua abundante
- Beber mucha agua y mantener la hidratación
- Los pacientes con enfermedad respiratoria NO deben dejar la medicación habitual
- Llevar siempre el inhalador de rescate
- En caso de fiebre o disnea, contactar con el equipo de salud que lo atiende
Recomendaciones del Pevolca
Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) que contiene las siguientes indicaciones para quienes vivan cerca de la erupción.
- Evitar en los posible salir de casa. Las cenizas pueden causar lesiones en las vías respiratorias, los ojos y las heridas abiertas, así como irritación en la piel.
- Permanecer en los domicilios hasta que se hayan asentado las cenizas y vestir camisas de manga larga y pantalones largos, usar gafas protectoras y mascarillas de polvo, o en su defecto un paño húmedo sobre la boca.
- No permanecer en áreas descubiertas y hacer ejercicio al aire libre, y, mientras caigan cenizas, cerrar puertas, ventanas y toda la ventilación de la casa: chimeneas, calefacción, aire acondicionado.
- Retirar la ceniza acumulada de los techos planos y de las canaletas de lluvia.
- Mantener tapados depósitos y cisternas de agua.
- Evitar que la ceniza haga contacto con los alimentos, lavar bien frutas y legumbres, no consumir alimentos al aire libre y limpiar arbustos y plantas y sacudir los árboles si es posible.
- En interiores, utilizar una aspiradora, si se tiene, para los muebles, alfombras y demás, y limpiar el polvo con frecuencia; y depositar la ceniza acumulada en bolsas plásticas y tirarlas en contenedores, nunca al alcantarillado público.
- Evitar conducir cuando haya ceniza a menos que sea absolutamente necesario, en cuyo caso no sobrepasar los 40 kilómetros por hora, pues los motores pueden obstruirse y los vehículos, averiarse.
- Quienes estén en zona de riesgo han de informarse a través de sus respectivos ayuntamientos sobre las rutas de evacuación y los puntos de reunión establecidos.
- En caso de evacuación, cerrar todas las ventanas y puertas exteriores, bajar las persianas y cerrar los suministros de agua, gas y electricidad.
- Llevar consigo la documentación y los medicamentos de uso diario, teléfono móvil y su cargador, radio a pilas, linterna, ropa para unos tres días, y utilizar los teléfonos para lo “estrictamente necesario”.
- Dirigirse a los puntos de reunión establecidos, y en caso de tener animales, la evacuación se realizará siguiendo las directrices del protocolo establecido al efecto.
Recomendaciones generales de la Organización Panamericana de la Salud
Son también similares, y se pueden resumir en los siguientes puntos:
- En caso de caída de ceniza moderada o abundante de cenizas, especialmente partículas finas, el asma bronquial y otras afecciones respiratorias crónicas pueden agravarse, tanto en niños como en adultos. Se debe minimizar la exposición a la ceniza permaneciendo en el interior tanto como sea posible.
- La protección más efectiva es usar una máscara ligera de alta eficiencia (como la N95) o una máscara quirúrgica común.
- Proteger los ojos, la piel y cubra la cabeza. Utilizar gafas, no lentillas.
- Cerrar puertas y ventanas y sellar la abertura de la chimenea de ser el caso. Usar lo imprescindible aparatos de aire acondicionado o ventiladores.