En pacientes con deterioro cognitivo leve, tomar estatinas lipofílicas aumenta a más del doble el riesgo de desarrollar demencia en comparación con los que no toman estatinas, según una investigación presentada en la Reunión Anual de la Sociedad de Medicina Nuclear e Imagen Molecular 2021.
Según una investigación presentada en la Reunión Anual de la Sociedad de Medicina Nuclear e Imagen Molecular 2021. Este estudio revela que las tomografías por emisión de positrones (PET) de los usuarios de estatinas lipofílicas revelaron una disminución muy significativa del metabolismo en el área del cerebro que es la primera en sufrir el impacto de la enfermedad de Alzheimer.
¿Qué son las estatinas?
Las estatinas son medicamentos que se utilizan para reducir el colesterol y el riesgo de infarto o ictus.
Las estatinas son medicamentos que se utilizan para reducir el colesterol y el riesgo de infarto o ictus. Son los fármacos más utilizados en el mundo desarrollado, y casi el 50% de los estadounidenses mayores de 75 años utilizan una estatina. Existen diferentes tipos de estatinas en función de las necesidades de salud del paciente, como las estatinas hidrofílicas, que se concentran en el hígado, y las estatinas lipofílicas, que se distribuyen por los tejidos de todo el cuerpo.
«Ha habido muchos estudios contradictorios sobre los efectos de las estatinas en la cognición», afirma Prasanna Padmanabham, jefe de proyecto de estatinas y cognición en el programa de investigación de estudiantes de farmacología molecular y médica de la Universidad de California, en Estados Unidos.
«Mientras algunos afirman que las estatinas protegen a los usuarios contra la demencia, otros aseguran que aceleran el desarrollo de la misma –prosigue–. Nuestro estudio pretendía aclarar la relación entre el uso de estatinas y la trayectoria cognitiva a largo plazo de los sujetos».
Los investigadores separaron a los participantes del estudio en grupos en función de tres parámetros: estado cognitivo de partida, niveles de colesterol de partida y tipo de estatina utilizada. Los participantes se sometieron a una prueba de imagen PET con 18F-FDG para identificar cualquier región de disminución del metabolismo cerebral dentro de cada grupo de estatinas. Se analizaron ocho años de datos clínicos de los sujetos.
Se descubrió que los pacientes con deterioro cognitivo leve o cognición normal que utilizaban estatinas lipofílicas tenían más del doble de riesgo de desarrollar demencia en comparación con los no usuarios de estatinas.
Con el paso del tiempo, las imágenes PET de los consumidores de estatinas lipofílicas también mostraron un descenso sustancial del metabolismo en el córtex cingulado posterior, la región del cerebro que se sabe que disminuye más significativamente en las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer. Por el contrario, no se encontró ningún deterioro clínico o metabólico en los usuarios de otras estatinas o en los usuarios de estatinas con niveles de colesterol sérico más altos.
«Al caracterizar los efectos metabólicos asociados con el uso de estatinas, estamos proporcionando una nueva aplicación de la PET para avanzar en la comprensión de la relación entre una de las clases de fármacos más utilizadas y una de las afecciones más comunes del envejecimiento del cerebro», señala Padmanabham.
«Los hallazgos de estas exploraciones podrían utilizarse para informar las decisiones de los pacientes respecto a qué estatina sería la más óptima para usar con respecto a la preservación de su cognición y capacidad de funcionar independientemente», apostilla.