“Salud económica vs Salud pública” es un evento que trata de esclarecer la situación actual de dos de los sectores más afectados por la Covid-19: la economía y la salud pública. Esta webinar está organizada por Fundación Ciencias de la Salud, y cuenta con la colaboración de la empresa farmacéutica GSK
La presentación del evento “Salud Económica vs Salud Pública” corrió a cargo de D. José M Mato, patrono de la Fundación de Ciencias de la Salud, quién recordaba que las prioridades del gobierno y de la población han ido evolucionando a lo largo de la pandemia. “Si en un primer momento lo primordial era salvar vidas, poco a poco iba cogiendo importancia solventar la situación económica”, explicaba Mato.
Asimismo, el patrono de la Fundación Ciencias de la Salud continuaba recordando que como consecuencia de esta crisis global “donde toda la población mundial se está viendo afectada por la Covid-19, se producirá un incremento generalizado de rechazo al riesgo que se extenderá a todos los sectores, incluyendo el de la salud, con mayor demanda de lo público solicitando mayores garantías y seguridad.
El primer ponente invitado ha sido Eduardo Olier, presidente del Instituto Choiseul España, que quiso centrar su presentación en el efecto que tienen las crisis económicas sobre la salud, y cómo se relacionan con las defunciones. “España habitualmente tiene unas 7.000 defunciones cada semana y en el mes de marzo a causa de la pandemia alcanzó más de 20.000 defunciones por semana”, explicaba Olier, que continuaba lanzando la siguiente pregunta: ¿cómo se relacionan los picos de defunciones con las crisis económicas?
Para dar respuesta a esta cuestión Olier explicaba que “históricamente un mayor número de defunciones va ligado a un PIB más bajo y viceversa. Para que las defunciones bajen, el PIB tiene que crecer considerablemente, es decir, cuando crece la economía del país se reduce el número de defunciones”.
Otro de los datos interesantes que remarcaba Olier es que “el aumento del gasto sanitario durante la gran recesión de España (+4,4 %) no evitó el aumento del número de defunciones (+8,4%). Y esto es consecuencia de que no hay una política sanitaria común. Se está viendo en el problema de coordinar cada región para combatir la Covid-19, en vez de tener una organización común dentro del territorio español.”
Más adelante fue el turno de Pedro Guillermo Serrano, Jefe de Servicio de Evaluación en la Dirección del Servicio Canario de la Salud, quién resumió en los siguientes puntos los efectos directos y colaterales de la COVID-19 sobre la salud y los servicios sanitarios:
- Reducción notable y general de toda la actividad asistencial, sin relación con la prevalencia o magnitud de la enfermedad
- Como respuesta a esa reducción asistencial se han potenciado las tecnologías de la comunicación (consulta telefónica, vídeo consulta, apps sanitarias)
- La principal preocupación ante este paradigma son las escasas evidencias científicas sobre la efectividad y seguridad de las TICs
- Escasas evidencias sobre reorganización de servicios asistenciales para hacer frente al covid-19 sin dejar de lado las otras enfermedades
- “El impacto colateral que está provocando la covid-19 puede ser superior al impacto directo especialmente en territorios con moderada/baja prevalencia de la covid-19, ya que las respuestas de los sistemas sanitarios están siendo las mismas en aquellos lugares en donde la covid-19 ha golpeado con más dureza”
- Impacto en la formación de los médicos residentes
- Impacto en la investigación (reclutamiento y evaluación de pacientes)
Por otro lado, Rafael Domenech, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, realizó un análisis económico sobre el impacto socioeconómico de la Covid-19. “Es necesaria una buena combinación de medidas sanitarias y económicas, y cumplirlas de forma rigurosa”. Asimismo, Domenech recordaba que “hay que actuar rápidamente y con intensidad y para ello nos podemos apoyar en los datos en tiempo real y en la tecnología, por ejemplo, de la aplicación Radar COVID”.
Por último, Pilar Aparicio, Directora General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, que quiso centrarse en la pandemia del SARS-CoV-2 y las respuestas de políticas de salud. “Es clave reforzar la Salud Pública, es decir, reforzar su estructura, servicios y apostar por recursos humanos cualificados. Asimismo, Aparicio ha destacado la importancia de prepararse ante nuevas emergencias recordando que “hay que invertir en stock de vacunas, medicamentos, EPIs…Y a su vez invertir en I+D+I”.
