El equipo liderado por el oncólogo español Joan Massagué, ha descubierto cómo se comportan las células que inician la metástasis de los tumores: aprovechan las capacidades de curación de las heridas para propagarse.
Según explican los responsables de la investigación, pertenecientes al Instituto Sloan Kettering de Nueva York, en un artículo científico publicado en la revista “Nature Center”, «ahora entendemos la metástasis como la regeneración del tejido equivocado (el tumor) en el lugar equivocado (los órganos vitales distantes). Esto no es solo una metáfora. Es literalmente cierto en términos moleculares y fisiológicos». De esta manera, se abre una posible vía para encontrar un tratamiento contra las metástasis.
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numero de muertes por metástasis en pacientes con cáncer
La metástasis es responsable de alrededor del 90 por ciento de todas las muertes por cáncer, aunque se desconoce qué es lo que hace que las células cancerosas sean capaces de formar metástasis. Estudios anteriores llevados a cabo por el equipo de Massagué han demostrado que una molécula llamada L1CAM es necesaria para que numerosos tipos de células cancerosas puedan metastatizar con éxito en los órganos. Los tejidos sanos normales no suelen fabricar L1CAM, pero los cánceres avanzados sí lo hacen, y lo que desencadena la expresión de L1CAM era el gran misterio.
Al observar los tejidos de los tumores humanos bajo el microscopio, los investigadores vieron que la división de células con la L1CAM era más común en aquellas zonas donde una capa epitelial estaba alterada, es decir, donde había una herida. Así, recurriendo a un modelo de colitis en ratón, los investigadores confirmaron que la L1CAM es necesaria para la reparación normal de la herida.
A continuación, querían saber exactamente qué es lo que hace que las células activen la L1CAM en el proceso de la herida. Para averiguarlo, recurrieron a los organoides de tejido, una tecnología que, en el futuro, podría impulsar la generación de órganos para trasplantes. Utilizando estos organoides, los investigadores pudieron demostrar que la simple separación de las células de sus ‘vecinas’ era suficiente para activar la producción de L1CAM, informa Europa Press.
Los investigadores a concluyeron que las células madre que forman los tumores primarios son diferentes de las que forman las metástasis.
Las heridas son esencialmente una brecha en la integridad de la capa epitelial de la piel, en el que unas células que normalmente están unidas estrechamente entre sí se separan de forma repentina. Según la investigación que lidera Massagué, en la metástasis, las células se desprenden de sus “células vecinas” y migran para llegar a nuevos lugares.
Investigaciones previas ya habían relacionado el crecimiento del cáncer con la curación de heridas, por lo que el equipo de Massagué se ha planteado si las células que producen L1CAM son necesarias para iniciar el crecimiento de un tumor primario. Usando un modelo de ratón, encontraron que no: los tumores se formaron bien sin él. Sin embargo, estas células productoras de L1CAM eran necesarias para que los tumores hicieran metástasis. Esto llevó a los investigadores a concluir que las células madre que forman los tumores primarios son diferentes de las que forman las metástasis.