Uno de cada tres alumnos fracasa por problemas de visión

Sin duda que la vista es uno de los órganos de los sentidos más valiosos y es en todos los segmentos de edad cuando tenemos que procurar cuidar de ella, pero quizás sea en las edades infantiles, niños y jóvenes, en los que hay que hacer un especial énfasis para prevenir problemas de visión, que en caso contrario, pueden agudizarse y complicarse a lo largo de los años.

Andamos con los comienzos del curso escolar y es ahora cuando las aulas se pueblan de chavales que llenan el espacio antes ocupado por el vacío que genera el verano. Los especialistas de la Asociación Visión y Vida recuerdan a la población la importancia de realizarse al menos una revisión de la vista al año, muy especialmente durante la etapa de escolarización, ya que una mala visión es la culpable del fracaso escolar de uno de cada tres alumnos.

Según datos del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, el fracaso escolar de uno de cada tres alumnos se debe a un problema visual. Teniendo en cuenta que el 80% de la información que recibe nuestro cerebro le llega por los ojos, el sentido de la vista tiene una gran importancia en el desarrollo y aprendizaje del alumno. Las estadísticas muestran que uno de cada cuatro estudiantes tiene un problema visual, como la miopía, el astigmatismo, la hipermetropía, el ojo vago, etc. Las gafas, las lentes de contacto, el uso de prismas, y la terapia visual, son algunas de las soluciones que pueden restablecer una visión óptima, que ayudará al alumno a mejorar su rendimiento visual y, por lo tanto, el académico.

shutterstock 209289325 300x293 - Uno de cada tres alumnos fracasa por problemas de visiónPor ello, Visión y Vida insiste en la necesidad de realizar revisiones periódicas de la visión, muy especialmente durante la etapa de escolarización, ya que los resultados académicos están íntimamente ligados a la visión y las destrezas visuales.

Un sistema visual eficaz, no es solo aquel que es capaz de distinguir las letras más pequeñas. Se trata de leer bien, sin cansarse, sin saltarse las líneas, de comprender el significado de la lectura, de ver con nitidez de forma prolongada y constante. Pero la realidad es que muchos niños son incapaces, aun teniendo una visión del 100%, de mantenerse más de 10-15 minutos realizando tareas como la lectura o la escritura. Normalmente se asocia a la poca disciplina del alumno, sin pensar que muchas veces se debe un sistema visual que no está preparado para mantener sus ojos fijos a una distancia de trabajo.

La Asociación recuerda que este tipo de problemas se detectan con un examen optométrico exhaustivo, que evalúe cuál de las habilidades visuales puede estar fallando y busque la solución más adecuada a cada caso. Las gafas, las lentes de contacto, el uso de prismas, la terapia visual, son algunas de las soluciones que pueden restablecer una visión óptima, que ayudará al alumno a mejorar su rendimiento visual y, por lo tanto, académico.

También es necesario incidir en los cambios de hábitos en la población infantil y adolescente, que sustituyen las horas de juego al aire libre por las nuevas tecnologías (móviles, ordenadores, tabletas), lo que está haciendo aumentar  el número de jóvenes que sufren problemas visuales. Se prevé que en el año 2020 el 33% de los adolescentes sean miopes como consecuencia de la utilización inadecuada de estos aparatos.