Aumentan las alergias e intolerancias alimentarias y en este último grupo, hay una que en los últimos años comienza a ser cada vez más importante: la intolerancia a la fructosa.
La intolerancia a la fructosa ocasiona síntomas muy similares a los que provocan otras intolerancias alimentarias o incluso el gluten en los celiacos.
¿Qué es la Intolerancia a la Fructosa?
La intolerancia a la fructosa es una intolerancia alimentaria que en su caso hace que la fructosa, un monosacárido muy habitual, no sea absorbida correctamente pasando al intestino grueso directamente y ocasionando una gran cantidad de síntomas tanto digestivos como extradigestivos. La fructosa es un monosacárido que encontramos de forma natural en gran cantidad de frutas, en la miel, y junto con la glucosa forma parte del azúcar común, la sacarosa.
Síntomas digestivos
La intolerancia a la fructosa ocasiona síntomas muy similares a los que provocan otras intolerancias alimentarias o incluso el gluten en los celiacos. Se trata de síntomas muy inespecíficos, difusos que también se pueden asociar con una gran cantidad de patologías de otra índole.
Los síntomas digestivos más comunes son:
- Molestias abdominales
- Eructos
- Flatulencias
- Diarrea
- Distensión o hinchazón abdominal
- Estreñimiento
- Periodos de diarrea con estreñimiento, naúseas, vómitos…
Síntomas extradigestivos
En cuanto a los síntomas extradigestivos, estos son muy variados. Los más comunes son:
- Cefaleas
- Depresión
- Fiebre
- Sensación de frío
- Llagas y úlceras en la lengua
- Disminución de la capacidad de concentración y atención
- Disminución de la capacidad de concentración y atención
- Picores en la piel sin causa alguna
- sequedad de piel, distintos tipos de dermatitis
- Alteraciones menstruales
- Caída de pelo y debilidad de uñas
- Dolores musculares
- Contracturas frecuentes
- Problemas de índole urológica
- Pérdida de peso
- Alteraciones de la líbido
Tratamiento para la Intolerancia a la Fructosa
Dieta baja en Fodmaps
El único tratamiento para tratar de mitigar los síntomas de la intolerancia a la fructosa, es realizar una dieta baja en FODMAPs (Fermentable Oligosacáridos Disacáridos Monosacáridos y Polioles), que son carbohidratos fermentables de cadena corta muy frecuentes sobre todo en los alimentos de origen vegetal.
Es decir, frutas, verduras, cereales, semillas, suelen ocasionar estos síntomas en personas con intolerancia a la fructosa, por lo que es recomendable la visita al Dietista Nutricionista para que indique cuáles son los alimentos prohibidos y cuáles los aptos.