Expertos del Centro de Neurología Avanzada (CNA) han alertado este miércoles del incremento exponencial de casos de depresión crónica entre la población andaluza. En el Día Mundial de la Depresión, los neurólogos han subrayado que la falta de sueño como consecuencia de la ruptura de los hábitos diarios y el aislamiento provocado por la pandemia de Covid «han amplificado diversas patologías neurológicas subyacentes que se han traducido, desgraciadamente, en la irrupción de nuevos enfermos neuronales». Los expertos han incidido en el aumento de casos entre los jóvenes y la cronificación entre ancianos.
Según ha explicado el neurólogo especialista en sueño del CNA, Hernando Pérez, «la segunda ola de la pandemia ha sido un golpe psicológico para muchas personas sobre todo para los adolescentes que han visto mermadas sus capacidades de socialización, tan importantes para este grupo de población».
Igualmente, la falta de horarios durante la pandemia ha afectado negativamente tanto en el descanso diario como en el rendimiento académico, ya que se ha observado como «los adolescentes han ido desplazando el reloj biológico, aún más, durante la pandemia porque no ha habido escolarización ni obligaciones y han tendido muchas veces a acostarse y levantarse tarde y está sobradamente demostrado que el dormir a deshoras o a destiempo puede contribuir a que el descanso no sea suficiente y a potenciar los efectos psicológicos de ansiedad y depresión y de todo este tipo de sintomatología».
Asimismo, «esta incomunicación ha golpeado de lleno a los mayores que han visto gran número de muertes en residencias, además de tener que alargar su estado de aislamiento y comunicación con el exterior y con sus seres queridos».
Para la población general «La ruptura de hábitos cotidianos como dormir bien, cumplir un horario laboral, socializar, relacionarse con los demás o salir a la calle son algunas de las principales causas del aumento de los casos de ansiedad y depresión diagnosticados desde marzo pasado», ha explicado Pérez, que incide en que «Las consecuencias sociales de la pandemia han causado efectos psicológicos y neuronales adversos entre la población que inevitablemente se ha visto incrementados por el insomnio y han desembocado en casos de depresión severa».
Además de la preocupación constante de contagio del virus, el uso de mascarilla y la distancia social, muchos ciudadanos que han tenido que hacer frente a pérdidas personales o laborales. «Una persona rodeada de estímulos negativos puede verse duramente afectada en el aspecto psicológico. Sin embargo, existen una serie de normas que nos pueden servir de guía para sobrellevar la pandemia sin estrés y evitando causarnos trastornos que nos lleven a una depresión» asegura Hernando Pérez.
La depresión es un trastorno mental frecuente, que se estima que afecta a unos 300 millones de personas en el mundo. Es una enfermedad reconocida como la principal causa mundial de discapacidad.
Esta enfermedad es un trastorno diagnosticable de forma fiable, y puede ser tratado por diferentes especialistas. Y es que la depresión puede llegar a ser crónica, dificultando al ser humano en el desempeño de un trabajo o afectando gravemente a su capacidad para afrontar la vida.
En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se debe tratar bajo prescripción profesional.
En la lucha contra la depresión en CNA han abierto un camino esperanzador con la aplicación de la estimulación magnética transcraneal, como terapia inocua no quirúrgica, para pacientes con depresión, para quienes los medicamentos carecen de eficacia» logramos activar o inhibir determinadas zonas de la corteza cerebral, en este caso implicada en la depresión, con la que estamos consiguiendo buenos resultados contra la depresión resistente a medicamentos.
En estos casos la estimulación magnética transcraneal repetitiva nos está dando grandes logros y probablemente es más inocua y más efectiva que recurrir a segundos, terceros ó cuartos fármacos y antidepresivos» ha señalado el doctor Pérez.