El frío puede causar una constricción de los bronquios en pacientes con EPOC, según un experta

constricción de los bronquios por exposicion al frio

En el caso de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), «la exposición a bajas temperaturas puede causar una constricción de los bronquios, lo que dificulta tanto el flujo de aire como la eliminación del moco acumulado en las vías respiratorias», según asegura neumóloga del Hospital CIMA de Sanitas, la doctora Isabel Badorrey.

Además, añade que «esto no solo incrementa la dificultad para respirar, sino que también aumenta significativamente el riesgo de infecciones respiratorias graves«. Las bajas temperaturas no solo pueden provocar espasmos en las vías respiratorias y reducir significativamente la capacidad pulmonar, sino que también suelen coincidir con un aumento de la contaminación del aire debido al uso intensivo de sistemas de calefacción durante el invierno.

Por otro lado, las personas mayores son más vulnerables al frío «debido a una disminución de su capacidad para regular la temperatura corporal y a un sistema inmunológico más debilitado. Además, son quienes con mayor frecuencia padecen enfermedades crónicas como la EPOC o la bronquitis crónica», apunta la directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores, Miryam Piqueras.

Por este motivo, «las medidas de prevención y cuidado son esenciales para reducir el impacto del invierno en este grupo poblacional más vulnerable», continúa la experta.

Recomendaciones para el cuidado de la salud respiratoria en invierno

Ante esta situación, los expertos de Sanitas Mayores ofrecen una serie de recomendaciones para el cuidado de la salud respiratoria de este grupo durante los meses de invierno.

Desde Sanitas Mayores recomiendan mantenerse siempre bien abrigado, usando varias capas de ropa cálida que permitan retener el calor corporal y prestar especial atención a cubrir la cabeza, las manos y los pies, que son las zonas por las que más calor se pierde.

También aconsejan evitar cambios bruscos de temperatura, es decir, pasar rápidamente de un ambiente cálido a uno frío puesto que provoca un choque térmico que agrava los síntomas respiratorios. Se sugiere en este sentido mantener los espacios interiores a una temperatura cómoda y estable, preferiblemente entre 20 y 22 °C, asegurando que tenga buena ventilación.

Además, los expertos recuerdan la importancia de actualizar las vacunas y llevar un seguimiento adecuado ya que las enfermedades respiratorias virales, como la gripe y la neumonía, son más comunes en invierno y pueden ser especialmente graves para las personas mayores.

Asimismo, insisten en que mantener una adecuada humedad en el hogar es fundamental para cuidar de nuestra salud puesto que el uso de calefacción reseca el aire, lo que irrita las vías respiratorias. Se recomienda utilizar humidificadores para mantener una humedad relativa entre el 40 por ciento y el 60 por ciento, previniendo así la sequedad y favoreciendo una respiración más cómoda.

«Durante el invierno es especialmente importante asistir a consultas periódicas, ya sea presencialmente o por videoconsulta, con el médico de cabecera o el especialista. Estos controles permiten ajustar los tratamientos según las necesidades individuales y detectar de manera temprana cualquier signo de complicación en enfermedades respiratorias crónicas, mejorando así el manejo de la enfermedad», concluye la experta.

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