Fundación Solidaridad Carrefour, la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER) y la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN) han aunado esfuerzos para sensibilizar a la población en materia de prevención y diagnóstico precoz de la enfermedad renal.
El buen estado de los riñones depende de los cuidados que haga cada uno, tal y como se ha insistido durante la celebración del acto institucional de presentación del Día Mundial del Riñón que ha tenido lugar en Carrefour Alcobendas y que ha contado con la participación, entre otros/as, del director general de ALCER, Juan Carlos Julián Mauro; el presidente de la SEDEN, Juan Francisco Pulido; y la directora general de Fundación Solidaridad Carrefour, María Cid.
Según ALCER, el Día Mundial del Riñón vuelve a celebrarse este año en un contexto de doble preocupación: por un lado, ante el crecimiento progresivo de la enfermedad renal crónica (ERC), que continúa aumentando sin que se revierta la tendencia; por otro, ante el impacto negativo que la pandemia ha tenido no sólo en los pacientes renales, uno de los colectivos más vulnerables ante la COVID-19, sino también en el inicio de los tratamientos para sustituir la función de los riñones.
La prevalencia de las enfermedades renales ha crecido un 30 por ciento en la última década, reflejo de la gravedad de la situación
Los datos sobre la evolución de la ERC en España reflejan la gravedad de esta situación, con una prevalencia que ha crecido un 30 por ciento en la última década, y con una tasa de personas en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) -es decir, diálisis o trasplante- en nuestro país que se sitúa en 1.363 personas por millón de población (pmp). Por su parte, la incidencia se sitúa en 141 pmp, lo que supone que más de 6.700 personas iniciaron diálisis o trasplante en 2020, año en el que se produjo un ligero descenso en el número de personas que iniciaron TRS debido a la pandemia. En total, más de 64.600 personas con ERC en nuestro país necesitan un tratamiento que reemplace la función de sus riñones.
Las tres entidades han destacado ocho reglas para reducir el riesgo de ERC como, por ejemplo, mantenerse en forma; seguir una dieta saludable; comprobar el nivel de glucosa en sangre; comprobar la presión arterial; mantener una ingesta de líquidos adecuada; no fumar y no automedicarse.