La resistencia a los antibióticos «provoca hasta cuatro veces más muertes que los accidentes de tráfico en España y es una de las principales amenazas de la salud pública a nivel mundial».
Según advierte el presidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), Luis Alberto Calvo, con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, que se celebra este viernes.
Solo en España, recuerda Calvo, la resistencia a los antibióticos es responsable directa de alrededor de 4.000 muertes al año, lo que hace imprescindible «adoptar buenas prácticas para prevenir la aparición y propagación de resistencias, un fenómeno realmente preocupante».
La resistencia antimicrobiana representa un «desafío un global que debe afrontarse con urgencia y que apunta a convertirse en la primera causa de mortalidad del mundo en unas décadas
En este sentido, el presidente de la OCV asegura que «la prevención es el método más eficaz en la reducción del uso de los antibióticos y los veterinarios somos la profesión sanitaria con mayor conocimiento en este tipo de programas. De hecho, los datos de la AEMPS referidos al periodo 2014-2019 y a su empleo en animales reflejan un descenso del 58,8 por ciento».
La labor de los veterinarios, además de «imprescindible en la prevención, también lo es en otras materias como la concienciación, la investigación o la bioseguridad en explotaciones ganaderas, lo que no solo ha permitido una considerable reducción del uso de antibióticos en animales, sino su impacto en las personas y el medio ambiente».
No obstante, ha recordado que, aunque la veterinaria es una de las profesiones más comprometidas en la lucha contra el uso de antibióticos, también hay que «concienciar a la sociedad de que haga un uso responsable de los mismos. De ello depende no solo proteger su salud, sino también que muchas de las intervenciones quirúrgicas o avances médicos no supongan un riesgo por la pérdida de eficacia de los antimicrobianos«.
Disminuir la resistencia antimicrobiana representa un «desafío un global que debe afrontarse con urgencia y que apunta a convertirse en la primera causa de mortalidad del mundo en unas décadas si no trabajamos de manera conjunta y bajo un enfoque One-Health por revertir la situación», concluye el presidente de la OCV.