Sociedades científicas y asociaciones de pacientes reclaman más igualdad en el acceso a los autoinyectores de adrenalina.
En concreto, las organizaciones han solicitado incluir los autoinyectores de adrenalina en el listado de medicamentos ATC de aportación reducida «para lograr una mejor adherencia y salvar vidas», y han avisado de que «no debería haber personas anafilácticas de primera o de segunda en función de su nivel de renta». Además, han denunciado que, en la actualidad, tienen más posibilidades económicas de adquirir uno o dos AIA aquellas personas o familias con rentas medias o altas.
La anafilaxia es la reacción alérgica más grave, su manifestación extrema es el shock anafiláctico, una situación que coloca al paciente en un riesgo inminente de muerte
En este sentido el coordinador del Grupo de Trabajo de Anafilaxias de SEICAP, José Domingo Moure González, ha advertido de que las dificultades en el acceso a los AIA tienen un fuerte impacto psicológico en las familias, provocando angustia y ansiedad. «Los niños con anafilaxia deben disponer de dispositivos de adrenalina autoinyectable (AIA) siempre a su alcance, tanto en casa como en el colegio», ha afirmado el pediatra alergólogo.
A este respecto, el vocal de la Junta Directica de SEAIC, Pedro Ojeda, ha explicado que la anafilaxia es una enfermedad crónica subyacente, puesto que nunca se sabe cuándo el alérgico va a entrar en contacto con el estímulo desencadenante de la anafilaxia, la necesidad de llevar consigo dos AIA es una necesidad crónica.
La anafilaxia es la reacción alérgica más grave que puede ocurrir a las personas alérgicas a los alimentos, los medicamentos, las picaduras de los himenópteros o el látex. Su manifestación extrema es el shock anafiláctico, una situación caracterizada por la caída abrupta de la presión sanguínea y que coloca al paciente en un riesgo inminente de muerte.
La adrenalina es un tratamiento imprescindible que, administrado de forma urgente, puede salvar la vida de estos pacientes. Los AIA son dispositivos seguros y cómodos de usar, según destacan los autores del manifiesto, y un tratamiento altamente efectivo frente a la anafilaxia.
Por ello, la educación sanitaria en el manejo de los AIA es esencial en todo paciente diagnosticado de anafilaxia o de una alergia con riesgo potencial de generar esta situación.
Además, en el caso concreto de los niños, cualquier adulto a cargo de un menor con anafilaxia, ya sean sus padres, familiares, profesores, monitores de tiempo libre o cuidadores debería saber utilizar los autoinyectores de adrenalina. Finalmente, el manifiesto presentado por las sociedades científicas y asociaciones de pacientes destaca la necesidad de formar sobre su utilización.
Las organizaciones de pacientes y sociedades científicas que reclaman mayor igualdad en la accesibilidad de los autoinyectores de adrenalina son: la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex (AEPNAA), la Asociación Andaluza de Alergia a Alimentos (AVANZAX), la Asociación de Alergia Alimentaria de Canarias (ADAAEC), la Asociación Basada en la Lucha de los Alérgicos Alimentarios de Valladolid (ABLAA), la Asociación Extremeña de Alérgicos a Alimentos (AEXAAL) y la Asociación de Alérgicos a Alimentos de Guadalajara (ALERGUADA).