La incontinencia urinaria es la tercera enfermedad que mayor pérdida de calidad de vida provoca, por detrás de las patologías mentales y los problemas cardiovasculares graves
Según la Fundació Puigvert, que recuerda que esta es una enfermedad que, en la mayoría de los casos, tiene solución.
Según una revisión sistemática realizada por el Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI), la incontinencia afecta a 6 millones de personas en España. Esta prevalencia varía en función de la edad y el sexo, aumentando con la edad y siendo más frecuente en la mujer (24%) que en hombres (15,8%), porcentajes que aumentan hasta el 80 por ciento en personas mayores de 85 años.
«A pesar de afectar a un gran número de personas, la incontinencia es una patología infradiagnosticada. Las personas afectadas no buscan ayuda profesional, porque piensan que tener pérdidas a cierta edad es normal, o les da vergüenza hablar de ello», explica el doctor Carlos Errando, jefe de la Unidad de Urología Funcional y Femenina de la Fundació Puigvert.
¿Qué tipos de incontinencia urinaria hay?
Existen cinco tipos de incontinencia urinaria. Las más conocidas son la incontinencia de esfuerzo (cuando los escapes se producen al reír, toser, estornudar o hacer ejercicio, entre otros); de urgencia (cuando la necesidad de ir al baño es tan intensa que no permite llegar a tiempo), o la mixta, una combinación de las dos anteriores.
No obstante, también existen la incontinencia por rebosamiento, consecuencia de la obstrucción urinaria, y la fístula, causada por un orificio en la vejiga de la orina que comunica con la vagina. La diferencia entre estos tipos requiere un diagnóstico cuidadoso para poder seleccionar el tratamiento más adecuado para cada paciente.
La incontinencia urinaria, sea el tipo que sea, provoca múltiples efectos en la calidad de vida de las personas afectadas. «Lo más común es que afecte a la calidad del sueño, porque se tienen que levantar a orinar durante la noche, pero también puede interferir en la vida sexual e, incluso, en el desempeño del trabajo, sobre todo en aquellos empleos que requieren algún tipo de esfuerzo físico», expresa el doctor. Por ello, Errando hace hincapié en el efecto que tiene la incontinencia sobre la autoestima de estas personas.
La incontinencia urinaria masculina
Además, uno de cada cuatro hombres mayor de 40 años sufre pérdidas de orina. Sin embargo, más de la mitad de ellos omite esta consulta cuando va al especialista. «Es importante consultar a un especialista en Urología para poder realizar un diagnóstico precoz y seleccionar el mejor tratamiento para él. Muchos hombres, por ejemplo, desconocen de la existencia de absorbentes masculinos y, en su lugar, algunos recurren a compresas femeninas, papel higiénico o incluso el doble calzoncillo», apunta el experto.
La incontinencia más frecuente entre los hombres es la llamada ‘vejiga hiperactiva’, producida por un mal control neurológico del vaciado de la vejiga. Sin embargo, es una patología que tiene solución, ya sea mediante fármacos o cirugías poco invasivas, concluye el doctor.