El 43% de los pacientes ha reconocido que teme que los problemas en la cadena de suministro farmacéutica puedan incrementar los riesgos de enfermedad y muerte a causa de medicamentos contaminados o adulterados
Según el estudio ‘Pharmaceutical Supply Chain Vision Study’, realizado por Zebra Technologies Corporation.
Este estudio, que ha contado con la participación de más de 3.500 pacientes y responsables de la industria farmacéutica, también ha revelado que la eficacia y la seguridad de la medicación son las principales preocupaciones de los pacientes, ya que tres de cada cuatro afirman estar algo o muy preocupados por la ineficacia de los medicamentos para aliviar sus enfermedades.
Además, siete de cada diez están preocupados por recibir una dosis inadecuada debido a errores de etiquetado, que sus medicamentos puedan estar contaminados, adulterados, caducados o falsificados o que se hayan manipulado/almacenado incorrectamente durante el transporte y puedan disminuir su eficacia.
En este sentido, los pacientes consultados desvelan que una cadena de suministro comprometida pone en riesgo la calidad y la eficacia de los medicamentos y quieren tener más garantías de que son seguros y auténticos. Nueve de cada diez dicen que es muy importante poder verificar que un medicamento no está falsificado ni manipulado y confirmar que aquellos más sensibles a la temperatura se han mantenido dentro del rango prescrito.
Más de ocho de cada diez pacientes están de acuerdo en que tanto los organismos gubernamentales y reguladores como las empresas farmacéuticas deben mejorar su colaboración para proteger a los pacientes.
Según el estudio, los pacientes también esperan que los fabricantes de medicamentos revelen cómo se fabrican/manipulan sus medicamentos (81%) y cómo se transportan/almacenan (82%). El 80% dice que también es importante verificar el país de origen y las regulaciones locales de las medicinas. Además, el 79% de los encuestados quiere saber si su medicación es sostenible, es decir si el fabricante se preocupa por la protección del medio ambiente, el bienestar de los animales, las comunidades humanas y la salud pública.
«Estas demandas de los pacientes serán sin duda una llamada de atención para los líderes de la industria farmacéutica que, durante años, se han centrado únicamente en el cumplimiento de las regulaciones. Los fabricantes, las agencias gubernamentales, las farmacias y los proveedores de atención médica deben trabajar juntos para ganarse la confianza de los pacientes en la cadena de suministro», ha explicado el portavoz de Zebra Technologies John Wirthlin.
Al respecto, más de ocho de cada diez pacientes están de acuerdo en que tanto los organismos gubernamentales y reguladores como las empresas farmacéuticas deben mejorar su colaboración para proteger a los pacientes y garantizar que los medicamentos que reciben son seguros y eficaces. Al mismo tiempo, más del 40 por ciento de los pacientes y de los responsables de la industria farmacéutica afirma que los organismos reguladores, las empresas farmacéuticas y los fabricantes son los principales responsables de luchar contra la posible falsificación, robo o contaminación de medicamentos. Sin embargo, la responsabilidad de aplicar protocolos de seguridad fiables recae en quienes fabrican, dispensan y administran los medicamentos, siendo los hospitales los principales responsables, según el 57 por ciento de los pacientes.
Transparencia.
Por otro lado, los encuestados han demandado una mayor transparencia y responsabilidad por parte de las empresas, algo que la mayoría de ellas (84%) afirma estar preparada para cumplir con los mandatos de trazabilidad y transparencia.
También tres cuartas partes confirman que ya han implantado tecnologías de servicios de localización o tienen previsto hacerlo en el próximo año, una medida que mejoraría los flujos de trabajo en la producción y el seguimiento de los medicamentos, reduciría su manipulación y ofrecería a los pacientes la visibilidad y la información que desean.
En relación con los problemas en el punto de venta, Más de tres cuartas partes de los pacientes encuestados afirman haber tenido problemas al comprar o tomar la medicación en el pasado y los ‘millennials’ (82%) informan de bastantes más problemas que los ‘boomers’ (61%). Además, la generación millennial tolera menos los errores y tiene el doble de probabilidades que los ‘boomers’ de cambiar de farmacia para encontrar una que satisfaga sus necesidades. El 70 por ciento de los pacientes confirmó también haber cambiado de proveedor, de farmacia o de medicamento en el pasado debido a una mala experiencia.
La mayoría de las preocupaciones más persistentes entre los pacientes tienen que ver con que los medicamentos sean asequibles (76%) y que no haya escasez (73%). Sin embargo, la seguridad y la eficacia también son factores clave y el 85 por ciento afirma que todas las farmacias deberían controlar los medicamentos dispensados, incluidas aquellas de venta por correo.