Un ensayo controlado y aleatorizado con 2.275 mujeres en Kenia ha demostrado que una sola dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) tiene una eficacia cercana al 90 por ciento. La norma actual para las mujeres es un régimen de tres dosis.
«La vacuna de dosis única fue muy eficaz a los 18 meses para la vacunación contra el VPH. La eficacia de una sola dosis fue la misma que la de las dosis múltiples», explica Ruanne Barnabas, investigadora principal del ensayo y profesora de Salud Global en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (Estados Unidos).
Esta noticia podría acelerar en gran medida el ritmo de las vacunaciones y aporta una energía renovada al impulso para que el cáncer de cuello de útero sea el primer cáncer que se elimine a nivel mundial. En la actualidad, solo el 15 por ciento de las mujeres están vacunadas contra el VPH, según un análisis publicado en marzo en la revista ‘Preventive Medicine’.
Este ensayo, denominado ‘KEN-SHE’, podría ayudar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a alcanzar su objetivo de que el 90 por ciento de las niñas de 15 años estén vacunadas contra el VPH para 2030, ya que una vacuna de dosis única simplificaría la logística y disminuiría los costes.
«Estos hallazgos cambian las reglas del juego y pueden reducir sustancialmente la incidencia del cáncer de cuello uterino atribuible al VPH, y sitúan la vacunación del VPH en una dosis única como una intervención de salud pública de gran valor e impacto que está a nuestro alcance», comenta el director general interino del Instituto de Investigación Médica de Kenia (KEMRI), el profesor Sam Kariuki.
Nueve de cada 10 infecciones por VPH desaparecen por sí solas en dos años, otras dan lugar a cáncer del aparato reproductor, principalmente cáncer de cuello de útero.
En el ensayo, a las mujeres de 15 a 20 años se les asignó aleatoriamente una terapia y se les hizo un seguimiento desde diciembre de 2018 hasta junio de 2021.
La mayoría de las participantes (57%) tenía entre 15 y 17 años y la mayoría declaró haber tenido una sola pareja sexual a lo largo de su vida (61%). Para ser elegidas, las participantes debían ser sexualmente activas, no tener más de cinco parejas sexuales a lo largo de su vida, ser VIH negativas y no tener antecedentes de vacunación contra el VPH.
Según la OMS, la mayoría de las mujeres y hombres sexualmente activos se infectarán con el VPH en algún momento de su vida y algunos se infectarán repetidamente. El momento álgido para adquirir la infección, tanto en mujeres como en hombres, es poco después de iniciar la actividad sexual.
Aunque nueve de cada 10 infecciones por VPH desaparecen por sí solas en dos años, otras dan lugar a cáncer del aparato reproductor, principalmente cáncer de cuello de útero. El VPH también puede causar cáncer de cuello uterino, vagina, vulva, pene y cáncer orofaríngeo (garganta, lengua y amígdalas).
En todo el mundo, el cáncer de cuello uterino mata a una mujer cada dos minutos. La mayoría de esas muertes se producen en África, que soporta el 80 por ciento de la carga de cáncer cervical, según la OMS.
Este ensayo se produce 15 años después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobara la primera vacuna contra el VPH. MSD produjo Gardasil en 2006, que prevenía cuatro tipos de VPH (6/11/16/18).
Desde entonces, se han introducido otras dos vacunas contra el VPH: ‘Cervarix’ (que previene el VPH 16/18) se aprobó en 2009, y ‘Gardasil-9’, que previene otros cinco tipos de VPH de alto riesgo, se aprobó en 2014. Sin embargo, debido al coste y al limitado suministro de vacunas, la cobertura ha sido baja en las zonas con mayor carga de cáncer de cuello uterino.