La ministra estima que en los próximos 3 años se incorporen de manera estable 12.000 personas al sistema público de ciencia.
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La ministra de Ciencia, Diana Morant, ha destacado que la nueva Ley de Ciencia reconocerá a los investigadores que trabajan en hospitales y que se encuentran en el extranjero.
- Morant promete «deshacer el tapón que han sufrido los jóvenes investigadores» en los «próximos dos años».
«La prioridad absoluta» del Ministerio de Ciencia es «recuperar y atraer talento que, por fin, las personas puedan desarrollar un proyecto de vida en torno a la I+D+i en su país, España, con un horizonte de seguridad y estabilidad en sus carreras».
Así lo ha expresado en un Desayuno Informativo de Europa Press este lunes en Madrid, en el que ha subrayado que el texto incluye un capítulo dedicado a los investigadores que hacen ciencia desde los hospitales, donde «verán reconocida, dignificada y estimulada su carrera científica».
Morant también ha calificado de «vital importancia» dar apoyo a los investigadores que «trabajan en el extranjero, los que quieren volver y los que quieren venir a España», quienes «dispondrán ahora de más facilidades» con la Ley de Startups, que equipara a España a los «países más avanzados de Europa».
La ministra ha incidido en que esta nueva ley de ciencia incluye «atractivos» beneficios fiscales, que reducirán el nivel impositivo de aquellos investigadores que vengan a trabajar a España, con cotizaciones máximas del IRPF entre el 19 y el 25% hasta durante diez años.
«Con esta iniciativa, queremos atraer talento, con beneficios que repercuten directamente en las personas, y ser un país más competitivo», ha apostillado.
Esta reforma de la ley de ciencia«ayudará a saldar la deuda histórica con la Ciencia»
La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha prometido que en los «próximos dos años», su Departamento va a «deshacer el tapón que han sufrido los jóvenes investigadores», después de una «década de precarización y recortes» en el sistema nacional científico e innovador.
La ministra ha explicado que esto se hará mediante la reforma de la Ley de la Ciencia de 2011, que será aprobada en Consejo de Ministros en «las próximas semanas».
Esta reforma «ayudará a saldar la deuda histórica con la Ciencia» que, en palabras de la ministra, ha sufrido una «década de especial abandono». «Saldar esa deuda pasa, fundamentalmente, por dotar de más derechos y oportunidades a nuestros investigadores e investigadoras«, ha señalado.
En este sentido, la ministra comenta que entre 2011 y 2016 se «destruyeron» en España más de 5.000 puestos de investigadores, fruto de «una deficiente planificación, de un escaso impulso institucional a la investigación y, sobre todo, de la receta de la austeridad, que provocó un drástico recorte de la contratación de personal de investigación y de profesores universitarios, y la salida forzosa de miles de investigadores jóvenes en busca de oportunidades en otros países».
En la próxima década se prevé la jubilación de más de 25.000 investigadores y profesores universitarios en el sistema.
La reforma de la Ley de Ciencia llega, además, en un «momento crucial» para España, pues en la próxima década se prevé la jubilación de más de 25.000 investigadores y profesores universitarios en el sistema, según ha explicado Morant, «abriéndose así una oportunidad única de relevo generacional y retorno de talento».
Con la tasa de reposición, la oferta de empleo público (OPE) y las nuevas convocatorias predoctorales, postdoctorales y en empresas, el Departamento de Ciencia prevé que en los próximos 3 años se incorporen de manera estable al sistema público de ciencia 12.000 personas, lo que significa un crecimiento del 14% de la masa crítica de investigadores a jornada completa.
Según ha asegurado Morant, «será de la mano de la Ciencia y la Innovación» como España y su tejido productivo «se levantará, se recuperará y se transformará para abordar con éxito la transición ecológica y digital y el reto demográfico». «Sin ciencia no hay desarrollo y sin personas que investiguen, no hay futuro», ha subrayado.
De esta forma, la titular de la cartera de Ciencia ha afirmado que «la prioridad absoluta» de su Ministerio es «recuperar y atraer talento que, por fin, las personas puedan desarrollar un proyecto de vida en torno a la I+D+i en su país, España, con un horizonte de seguridad y estabilidad en sus carreras».
La nueva Ley, el pan de recuperación y el pacto: Heramientas
Morant ha detallado que, para ello, se ha desplegado una «potente caja de herramientas» con el objetivo fundamental de «fortalecer» el sistema científico e innovador español. Así, ha puesto de relieve que la reforma de la Ley de Ciencia es uno de estos instrumentos. «Es la red que tejemos, escuchando a todos los agentes del sector, para dar protección pero también impulso a la investigación, el desarrollo y la innovación en nuestro país», ha enfatizado.
Por otro lado, la ministra ha señalado en segundo lugar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a través de los Fondos Europeos. Para Morant, se trata de «una hoja de ruta clara de país, el mapa que sitúa la actividad investigadora e innovadora como palanca esencial en los planes de reconstrucción, y la llave» que dota de los recursos, un «presupuesto sin precedentes» para alcanzar los objetivos.
El Pacto por la Ciencia es, a su juicio, la tercera herramienta: «la brújula». «El acuerdo entre los agentes sociales, económicos y políticos, que nos guía hacía nuestra meta: lograr un sistema público de ciencia, tecnología e innovación a la altura de la excelencia de nuestro personal científico e innovador, y conseguir una inversión en I+D+i estable y sostenible, que alcance la media europea en 2024«, ha remachado.
«En los 6 meses que llevo al frente de este ministerio, hemos ido puliendo estos instrumentos para que se complementen y consigan armar un sistema sólido y eficaz que, a través de nuevas fórmulas de cogobernanza y colaboración público-privada, contribuya a dar respuestas a las necesidades y desafíos de la sociedad, de la economía y del planeta», ha defendido.
La ministra ha indicado que, con estos mecanismos, se avanza en los cinco principales objetivos: «más investigación española, mejores infraestructuras científicas, más cultura de la innovación en las empresas, más ciencia e innovación en todos los territorios de España y más y mejores oportunidades laborales para el personal de investigación, con especial atención en garantizar la igualdad de género en todos los entornos donde se investiga e innova».
Talento femenino.
Durante el Desayuno Informativo, la ministra ha destacado también que la nueva Ley de Ciencia incluirá un capítulo dedicado a los investigadores que hacen ciencia desde los hospitales, donde «verán reconocida, dignificada y estimulada su carrera científica», así como de los investigadores en el extranjero, quienes «dispondrán ahora de más facilidades» con la Ley de Startups, que contempla una reducción de impuestos para aquellos que quieran volver a trabajar en España.
Morant también ha reclamado al sector privado «una mayor implicación para atraer talento femenino» o «favorecer la discriminación positiva» para que los proyectos sean liderados por mujeres, y ha apostado también por la colaboración público-privada a la hora de alcanzar el objetivo del 2% del PIB en I+D+I para 2030, un objetivo plasmado en el Pacto por la Ciencia y la Innovación.
Precisamente, ha puesto de «ejemplo modélico» de colaboración público-privada la vacuna de HIPRA, que «está más cerca». «Es cuestión de horas prácticamente», ha dicho, que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) autorice el ensayo de fase 3 de la vacuna de HIPRA contra la COVID-19.
El TMT de La Palma y el IFMIF-DONES.
En otro orden de cosas, la ministra ha hablado sobre la futura Agencia Espacial Española, que será realidad en un año, según ha anunciado: «Tenemos un año para implantarla y ponerla en marcha», ha asegurado. La futura reforma de la Ley de la Ciencia recogerá este cometido.
Por último, ha concluido hablando de dos de los proyectos científicos internacionales a los que aspira actualmente España: el Telescopio TMT, que el Gobierno quiere que se construya en La Palma, siendo esta isla la opción ‘b’ tras Hawai, candidatura que continúa en pie a pesar de la erupción del volcán; y el acelerador de partículas IFMIF-DONES, que de desarrollarse «definitivamente» en Granada, sería «la mayor infraestructura científico-tecnológica en España».