Más de mil millones de personas en todo el mundo son obesas, al menos 650 millones son adultos, 340 millones adolescentes y 39 millones son niños, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pide acelerar la acción para detener la obesidad dado todo muestra que este número «sigue aumentando».
Con motivo del Día Mundial de la Obesidad 2022, insta a los países a hacer más para revertir esta crisis de «salud predecible y prevenible», y les advierte de que todo apunta a que, para 2025, aproximadamente 167 millones de personas (adultos y niños) se volverán menos saludables debido a que tienen sobrepeso u obesidad.
La obesidad es una enfermedad que afecta a la mayoría de los sistemas del cuerpo. Afecta el corazón, el hígado, los riñones, las articulaciones y el sistema reproductivo.
Conduce a una variedad de enfermedades no transmisibles (ENT), como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y accidentes cerebrovasculares, diversas formas de cáncer, así como problemas de salud mental. Las personas con obesidad también tienen tres veces más probabilidades de ser hospitalizadas por COVID-19.
Así, recuerda que la clave para prevenir la obesidad es «actuar temprano», idealmente incluso antes de que se conciba un bebé. Una buena nutrición durante el embarazo, seguida de lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad y continuación de la lactancia materna hasta los 2 años o más, es lo mejor para todos los bebés y niños pequeños.
Al mismo tiempo, «los países deben trabajar juntos para crear un mejor entorno alimentario para que todos puedan acceder y pagar una dieta saludable». Los pasos efectivos incluyen restringir la comercialización a los niños de alimentos y bebidas con alto contenido de grasas, azúcar y sal, gravar las bebidas azucaradas y brindar un mejor acceso a alimentos saludables y asequibles.
Además, las ciudades y los pueblos deben crear espacio para caminar, andar en bicicleta y recrearse de manera segura, y las escuelas deben ayudar a los hogares a enseñar a los niños hábitos saludables desde una edad temprana.
La OMS está respondiendo a la crisis mundial de la obesidad en muchos frentes. Esto incluye el seguimiento de las tendencias y la prevalencia mundiales, el desarrollo de una amplia gama de orientaciones que aborden la prevención y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad, y la prestación de apoyo y orientación para la implementación en los países.
A raíz de una solicitud de los Estados miembros, la secretaría de la OMS está desarrollando un plan de acción de aceleración para detener la obesidad, abordar la epidemia en los países de alta carga y catalizar la acción global. El plan se discutirá en la 76 Asamblea Mundial de la Salud que se realizará en mayo de 2022.