Se han conocido recientemente los últimos resultados del ensayo clínico internacional TARGIT-A publicados en el International Journal of Radiation Oncology, Biology and Physics*, en el que se estudia el control local a largo plazo y la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama tratadas con TARGIT (radioterapia intraoperatoria con el dispositivo INTRABEAM®), frente a aquellas tratadas con radioterapia externa.
Se ha demostrado que la radiación dispersa que acompaña a la irradiación total de la mama durante la radioterapia externa puede inducir el desarrollo de otro tipo de tumores (pulmón, esófago, etc.), además de favorecer ataques cardíacos, especialmente en pacientes fumadores. En un tratamiento de dosis única más localizado como en el de radioterapia intraoperatoria (RIO) con el dispositivo INTRABEAM® de Carl Zeiss Meditec, que incorpora el planificador Radiance™ de GMV, inmediatamente después de la lumpectomía (Cirugía que se realiza para extirpar el cáncer u otro tejido mamario anormal, y un poco del tejido normal que lo rodea, pero no la mama) asegura una mayor eficacia de control tumoral y menor mortalidad.
La radioterapia intraoperatoria dirigida de dosis única (TARGIT-IORT) durante la tumorectomía, para pacientes con cáncer de mama temprano, puede evitar las molestias y la toxicidad que provoca dar radioterapia en toda la mama
Como explica Carlos Illana, responsable de producto de Secure e-Solutions de GMV «este ensayo clínico sobre 2.298 pacientes tiene un seguimiento de hasta 19 años con 8.6 de mediana, y por tanto, sus resultados son muy sólidos». Cabe destacar que para evaluar la eficacia de cualquier enfoque terapéutico en el ámbito de la oncología, un parámetro de especial interés es conocer la supervivencia libre de progresión (progression free survival) y la supervivencia a largo plazo (overall survival). Así pues, según muestran los gráficos que ilustran el ensayo «prácticamente en radioterapia externa, hay algo más de cuatro veces de mayor probabilidad de muerte en el caso de producirse recidiva local, y aproximadamente el doble de probabilidad de muerte por causas no debidas al propio cáncer que en los tratamientos realizados con radioterapia intraoperatoria».
Igualmente, del ensayo se concluye que la radioterapia intraoperatoria dirigida de dosis única (TARGIT-IORT) durante la tumorectomía, para pacientes con cáncer de mama temprano, puede evitar las molestias y la toxicidad que provoca dar radioterapia en toda la mama (tal como se hace en la radioterapia externa) tras la cirugía. También reduce el dolor, genera una mejor calidad de vida y un resultado cosméticamente superior, no requiere ningún desplazamiento por parte del paciente para el tratamiento (consistente en seis semanas con dosis diaria, de lunes a viernes), mejora el estrés emocional del paciente, con el consiguiente impacto en su calidad de vida y en la huella de carbono de su país.
En un análisis pormenorizado de subgrupos, la supervivencia a 12 años fue un 4.4% mayor en TARGIT-IORT en pacientes con cánceres de grado 1 y grado 2, que son la mayoría de los pacientes. Para el resto de los pacientes, los resultados de la supervivencia fueron comparables en ambos grupos (con las ventajas de la RIO antes mencionadas).
Múltiples estudios prospectivos no aleatorizados han publicado sus resultados del uso de TARGIT-IORT, con resultados similares en más de 3000 pacientes tratados con TARGIT-IORT en Francia, Alemania, Dinamarca, Suiza y otros. En 2019, alrededor de 260 centros en 38 países había tratado sobre 45.000 pacientes con TARGIT-IORT.