La Academia de Psicología de España ha reivindicado la «necesaria» incorporación de estos profesionales a la Atención Primaria en un país donde el Covid ha hecho mella en la salud mental de la población, y donde entre el 10% y el 12% de los habitantes padecen problemas psicólogicos y la «inmensa mayoría» no está siendo tratada por profesionales. En un país que está entre los primeros del mundo en uso de psicofármacos; y cuando es «dos a uno» la relación de pacientes que quieren ser tratados por un profesional en lugar de recibir fármacos.
Así lo han afirmado hoy en Santander los miembros de la Academia de Psicología de España Helio Carpintero, catedrático emérito; la catedrática de Personalidad e Intervención Psicológica por la Universidad Complutense de Madrid, María Paz García; y el catedrático de Psicología Social por la Universidad Complutense, Fernando Chacón, que participan en la XIX Escuela de Psicología José Germain que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Chacón ha señalado el impacto del confinamiento por el Covid en la salud mental. «Si ya anteriormente la demanda de salud mental era enorme y los sistemas públicos a penas cubren una parte muy pequeña, con una lista de espera de cuatro o cinco meses, con la Covid se ha visto incrementada», de modo que las consultas privadas «están llenas porque el sistema público no tiene suficientes recursos humanos para atenderlos«.
En este sentido, ha denunciado que el sistema público nacional no solo es «insuficiente» sino que es «inequitativo» puesto que las personas con recursos pueden ir a terapia privada pero no quienes no los tienen.
Por eso desde la Academia se subraya la importancia de la lucha contra el intrusismo, «porque cuando hay mucha demanda, muchas personas sin formación quieren beneficiarse de ello», y la necesidad de incorporar la Psicología a la Atención Primaria, porque solo algunas comunidades, como Cataluña o Canarias, lo contemplan.
«Creemos que es imprescindible para atender a toda la población que la Psicología se incorpore a los centros de atención primaria como una prestación universalizada», ha señalado Chacón, apuntando que durante la pandemia las cifras de incidencia de depresión o ansiedad rondaron el 30%-40% de la población, lo que es «un impacto que no se puede cubrir simplemente con servicios especializados». En este sentido, ha recordado que en un mes se llegaron a atender 30.000 llamadas relacionadas con problemas psicológicos.
Al hilo, Carpintero ha precisado que no solo se ha atendido a población general sino «muy especialmente» a los sanitarios que trataban el Covid, que se han visto afectados por problemas de ansiedad, depresión o temor al contacto con sus familias.
Además, Chacón ha recordado que los psicólogos advirtieron que el índice de suicidios iba a crecer por la pandemia y lo está haciendo. «El año pasado subió un 10% pero previsiblemente se mantendrá unos años porque el impacto es acumulativo».
En este contexto, «la Psicología está de moda», ha afirmado, pues la pandemia ha aumentado las vocaciones, y actualmente hay unos 65 centros que la imparten. «Como hay mucha demanda es fundamental velar por la calidad de la formación de los psicólogos», ha remarcado.
En relación al hecho de que España esté entre los primeros países del mundo en consumo de psicofármacos, Chacón ha explicado que los psicólogos no dicen que no se utilicen sino que el problema es que «cuando uno va a Atención Primaria, como no hay psicólogos, la atención que se recibe es meramente de psicofármacos», cuando los estudios científicos demuestran que para la ansiedad o la depresión «es más efectivo combinar los psicofármacos con psicoterapia que solo psicofármacos».
Al respecto, García ha precisado que las terapias farmacológicas tienen un grado de eficacia comprobado en el caso de los adultos pero no están indicadas, por ejemplo, para la depresión infantil.
Plan de salud mental
Por otra parte, Chacón ha destacado que a raíz de la pandemia se han producido dos cambios «muy importantes», uno, que personajes populares han visibilizado que han recibido atención psicológica, lo que ha «normalizado» la intervención y aumentado la demanda.
Y el segundo es que la salud mental ha entrado en la agenda política. «No se ha hablado más de la salud mental que en este último año», ha señalado, precisando que «se ha hablado mucho pero se ha hecho poco», porque el Plan de Salud Mental del Ministerio de Sanidad contempla 100 millones de euros para cuatro años. «Lo comparas con otros planes y es casi una cantidad irrisoria», ha comentado, si bien ha incidido que el hecho de que la salud mental esté en el debate político es «muy importante porque es el primer paso».