Se estima que la infertilidad afecta a entre el 15 y el 17% de la población, un problema que dificulta no solo la capacidad de concebir, sino que también afecta la salud mental y el bienestar de aquellas personas que desean tener descendencia. Sin embargo, en muchas ocasiones, los falsos mitos y creencias erróneas pueden exacerbar este problema y postergar o descartar la búsqueda de un embarazo o el sueño de formar una familia. En este artículo, desmentiremos algunos de los mitos más comunes en torno a la fertilidad y la reproducción asistida.
1. La responsabilidad de la infertilidad en la pareja
Uno de los mitos más arraigados es asociar a la mujer como única responsable de la infertilidad en una pareja. Sin embargo, es importante aclarar que aproximadamente un tercio de los problemas de fertilidad se debe al factor femenino, otro tercio depende del factor masculino y el último tercio es el resultado de una combinación de ambos factores.
2. Menstruación y fertilidad
Existe la creencia de que si una mujer continúa teniendo ciclos menstruales regulares, sigue siendo fértil. Sin embargo, el hecho de tener menstruación no asegura nada en cuanto a la fertilidad. El problema radica en la calidad ovocitaria, es decir, en el número de mutaciones y alteraciones genéticas en los óvulos. A medida que una mujer envejece, los óvulos van perdiendo calidad, y a partir de los 40 años, y especialmente a partir de los 43-44 años, es muy difícil lograr un embarazo.
3. La influencia de la edad en la fertilidad
Muchas personas creen que solo la edad de la mujer influye en los problemas de fertilidad, pero esto no es cierto. Los hombres también experimentan un declive en la fertilidad a medida que envejecen, aunque ocurre en momentos y de maneras diferentes. A partir de los 50 años, la calidad seminal comienza a reducirse, aumentando a partir de los 60 años. Por encima de los 64-65 años, la consecución del embarazo se complica debido a los elevados niveles de fragmentación del ADN.
4. Anticonceptivos y su relación con la infertilidad
Otro mito común está asociado al uso y consumo de las pastillas anticonceptivas. Algunas personas creen que este método anticonceptivo puede causar infertilidad. Si bien es cierto que las pastillas anticonceptivas dificultan la concepción durante su consumo, su efecto desaparece cuando se dejan de tomar. Sin embargo, en casos de consumo prolongado, se recomienda hacer un descanso de uno o dos meses antes de comenzar a buscar un embarazo. Durante ese periodo, pueden ocurrir ciclos anovulatorios o incluso ovulaciones dobles, fenómenos temporales que no afectan la fertilidad a largo plazo.
5. Tratamientos de reproducción asistida y embarazos múltiples
Existe la creencia de que los tratamientos de reproducción asistida siempre desembocan en embarazos múltiples y partos prematuros. Sin embargo, esto no está vinculado directamente a los tratamientos en sí, sino a la cantidad de embriones que se transfieren. Si solo se transfiere un embrión, no existen tales riesgos. La cantidad de embriones transferidos depende exclusivamente de la decisión del paciente. Es importante mencionar que la edad de la paciente también puede influir en la probabilidad de embarazos múltiples debido a la ovulación doble.
6. El tabú en torno a la fertilidad
Estas falsas creencias y mitos en torno a la fertilidad están relacionados con el hecho de que aún es un tema tabú en nuestra sociedad. Romper con estos estigmas y promover la educación y la información precisa es fundamental para combatir la desinformación y apoyar a las personas que desean tener hijos pero enfrentan dificultades.
Conclusión
Es crucial desmentir los falsos mitos sobre la fertilidad y la reproducción asistida para brindar información precisa y ayudar a las personas a tomar decisiones fundamentadas. La infertilidad no es exclusivamente responsabilidad de la mujer, la menstruación no garantiza la fertilidad, la edad afecta tanto a hombres como a mujeres, los anticonceptivos no causan infertilidad y los tratamientos de reproducción asistida no siempre resultan en embarazos múltiples. Romper con el tabú en torno a la fertilidad es esencial para apoyar a las personas que desean formar una familia.