Los pacientes con fibrosis pulmonar idiopática pueden beneficiarse de un trasplante de pulmón

Entre 7.000 y 10.000 personas en España padecen esta patología en España

El aula de pacientes ‘El paciente con FPI: el camino tras el trasplante pulmonar’, organizado por la Asociación de Familiares y Enfermos de Fibrosis Pulmonar Idiopática (AFEFPI) y el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda con el apoyo de Boehringer Ingelheim, abordó los problemas a los que se enfrentan los pacientes con estas patologías y la posibilidad de optar a un trasplante pulmonar.

Carlos Lines, presidente de AFEFPI y miembro del Steering Comittee de Instituto ProPatiens, explicó que entre 7.000 y 10.000 personas en España padecen fibrosis pulmonar idiopática, una enfermedad rara, crónica y progresiva del adulto. Se trata de un «proceso de cicatrización anormal del tejido pulmonar que sustituye al tejido sano», que «vuelve los pulmones rígidos, los pacientes sienten dificultad para respirar fatiga, tos, y finalmente puede llegar a fallar la respiración», incidió el presidente de AFEFPI.

En este sentido, detalló que las causas de esta patología son desconocidas y que no tiene cura, aunque la supervivencia ha aumentado en los últimos años gracias a la medicación disponible que ralentiza el avance de la enfermedad y mejora la calidad de vida de los pacientes. 

Por eso, comparó los casos en los que los pacientes pueden beneficiarse de un trasplante con que toque «la lotería». 

Rosalía Laporta, neumóloga del Hospital Universitario Puerta de Hierro y responsable de la Unidad de Trasplante Pulmonar, por su parte, señaló que «el trasplante en pacientes seleccionados es una opción con buenos resultados».

España es un país pionero en el mundo con respecto a los trasplantes, con 48 donantes por cada millón de habitantes, aunque siempre hacen falta más. En relación con el trasplante de pulmón, Laporta afirmó que el año pasado se realizaron 5.000.

Comentó que a la hora de decidir optar por un trasplante, un comité formado por un grupo amplio de profesionales valora la idoneidad del mismo, pues debe tratarse de un paciente en un estadío avanzado de la enfermedad y una calidad de vida suficientemente mala como para que compense realizar el trasplante, pero que esté suficientemente bien como para poder tolerarlo. «Es lo que llamamos el momento ventana del trasplante«, remachó Laporta.

A la hora de trasplantar, hay tres opciones: unipulmonar (un pulmón), bipulmonar (ambos pulmones) o, en personas que tiene afectado también el corazón, cardiopulmonar. Los pacientes con fibrosis requieren el bipulmonar aunque en ocasiones concretas pueden necesitarlo solo en uno de los pulmones.

Una vez realizado el trasplante, a partir del tercer mes, la persona notará una mejoría a nivel funcional, llegando al 100% el primer año. Tanto el resultado de la espirometría como el nivel de la marcha mejoran significativamente. Eso sí, hay que tener el cuenta que el pulmón es el órgano que más se infecta y que habrá que mantener un tratamiento farmacológico de por vida para evitar rechazos, «la adherencia al mismo es fundamental«, concluyó.