Fernando Mugarza: El paciente digital

Dr. Fernando Mugarza, presidente del Instituto ProPatiens: «las apps de salud virtual tienen un papel destacado en  prevención y seguimiento de programas específicos»

Cada vez son más las personas que manifiestan utilizar los servicios relacionados con la salud ubicua mediante herramientas tecnológicas que permiten realizar una medicina o asistencia no presencial, es decir en remoto a través de videoconferencia.

Tal es así que los últimos datos reflejados en el informe elaborado por ESADE y Barcelona Health Hub, las aplicaciones en las que juega la salud virtual tienen un papel destacado en etapas como la prevención con recomendaciones de salud y seguimiento de programas específicos; la atención primaria y comunitaria mediante servicios de orientación diagnóstica, renovación de la medicación o monitorización a distancia; el acceso al hospital en el periodo de triaje en urgencias, la orientación diagnóstica y el seguimiento en consultas; el diagnóstico con la comunicación de resultados e instauración de tratamiento en base a ellos; el tratamiento hospitalario con el seguimiento y monitorización de la persistencia y adherencia al mismo; el tratamiento y seguimiento domiciliario del paciente crónico u hospitalizado en domicilio y la atención sociosanitaria mediante consultas no presenciales entre el entorno residencial y los servicios de atención primaria y especializada entre otros.

«España se encuentra en quinto lugar entre los países de la OCDE. Es uno de los países que se sitúan en mejor posición tanto dentro como fuera de la Unión Europea»

El índice de Madurez Digital comparado en países de la UE (Bertelsmann Stiftung 2019) muestra cómo España se encuentra en quinto lugar entre los países de la OCDE, es por lo tanto uno de los países que se sitúa en una mejor posición respecto a otro pertenecientes o no a la Unión Europea. En este sentido y atendiendo a la opinión de los españoles el 64% de las consultas online corresponden a mujeres en especialidades tales como dermatología, ginecología y aparato digestivo. En términos generales, 6 de cada 10 señalan que su principal uso es realizar consultas médicas acerca de patologías o síntomas leves sin perder de vista la posibilidad de contar con asesoramiento cualificado en cuanto a profesionales médicos, acceder a terapia psicológica online, realizar el seguimiento de patologías crónicas o mejorar el estilo de vida y contar con la posibilidad de recibir atención o consejo médico desde cualquier lugar.

Según el último estudio Cigna COVID-19 Global Impact / 360º Well-Being Survey 2020la pandemia ha acelerado este crecimiento y ha terminado por convertir a este tipo de soluciones en una opción generalizada. Tanto es así, que el 57% de los ciudadanos de nuestro país accedería a consultas médicas online si tuviese la oportunidad”. Este dato se aproxima al ofrecido por la consultora Oliver Wyman en su informe Telehealth is the New Front Door en el que el 65% de los consumidores estarían dispuestos a acceder a los servicios de consulta no presencial (telemedicina), aunque tan solo el 8% lo ha hecho hasta el momento. En la segmentación por edades se puede apreciar como el grupo de edad que oscila entre los 35 y los 44 años es el más favorable a su utilización sobrepasando el 60%.  Otros dos grupos que se benefician en alto grado de la medicina no presencial son los mayores y los escolares a través de la denominada telegeriatría y telepediatría respectivamente.

Si nos fijamos en nuestro continente, en Europa, el informe, impulsado por Stada y Kantar Health que analiza las respuestas de más de 24.000 encuestados en 12 países europeos (Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Rusia, Serbia, Suiza, Reino Unido y España) podemos ver cómo los españoles son los ciudadanos europeos con mejor predisposición utilizar los servicios que ofrece la digitalización en salud y sanidad, de hecho hasta un 82 por ciento está a favor de ser atendido a través de consultas médicas online cuando se trate de enfermedades menores frente a un 70 por ciento de promedio en el resto de Europa. 

Por otro lado el citado estudio muestra que cuatro de cada 10 españoles piensan que las aplicaciones (app) ahorrarían tiempo a los profesionales sanitarios y el porcentaje de españoles predispuestos a recibir videollamadas de los profesionales sanitarios como alternativa a la visita en los centros de salud ha aumentado un 21% con respecto al informe publicado en 2019.

«Cuatro de cada diez españoles piensan que las app ahorrarían tiempo a los sanitarios»

En cuanto a las ventajas de los sistemas médicos online que apuntan los expertos figuran la ubicuidad, es decir, disponer de la posibilidad de acceder a la asistencia sanitaria desde cualquier punto evitando desplazamientos con todos los inconvenientes asociados; otro de los puntos fuertes es el de la agilidad en el acceso, la inmediatez de poder realizar una consulta a quien elijas del cuadro médico disponible evitando las esperas y demoras; por supuesto el hecho de la monitorización del paciente crónico en domicilio, lo cual incide en un mejor seguimiento en la persistencia y adherencia al tratamiento médico interpuesto que incluye los hábitos saludables en cuanto a estilo de vida; la eficiencia en cuanto a la disminución de costes para el propio sistema sanitario, un aspecto este especialmente relevante dada la presión financiera a la que está sometido el sistema.

Afirman que “aunque todo parece indicar que su demanda continuará aumentando, parte de este crecimiento se producirá siempre y cuando se incida en la reducción de la brecha digital entre el ámbito urbano y rural, se eliminen barreras de todo tipo y se supervise que todas las soluciones cumplen escrupulosamente con las regulaciones del RGPD (Reglamento de Protección de Datos)”.

Un buen ejemplo del uso extensivo de la medicina no presencial es el plan Telea que funciona en toda Galicia. Gracias a él, pacientes aquejados de insuficiencia cardíaca, diabetes, hipertensión, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y fibrilación auricular incorporan telemáticamente parámetros como la presión arterial, la glucemia en sangre, la saturación de oxígeno o el peso y el índice de masa corporal en su historia clínica, que son monitorizados por los equipos de atención primaria y favorece posibles agravamientos intempestivos de su patología.

Otro ejemplo de avances significativos en este campo de la disrupción digital en el ámbito de la salud y la sanidad lo protagoniza GMV, grupo empresarial español de capital privado con presencia internacional, líder en múltiples campos en los que la disrupción digital es la protagonista, que ha desarrollado Antari, un conjunto de productos eHealth y soluciones de epidemiología adaptados a cada necesidad. Antari comprende soluciones en el ámbito de la atención de pacientes crónicos, sistemas de telemedicina de atención primaria-especializada, telerehabilitación, sistemas de radiología digital y sistemas de control epidemiológico que hacen uso de las últimas tecnologías en el campo de la salud.

En definitiva, esta pandemia provocada por el SARS-CoV-2 (COVID-19) ha puesto de manifiesto la necesidad de impulsar los cambios estructurales en nuestro sistema sanitario, cambios aparejados con un marco regulatorio acorde con las nuevas tendencias. La telemedicina y la vigilancia epidemiológica han llegado para quedarse y cobran un papel protagonista en los tiempos actuales. Tanto las herramientas tecnológicas de atención domiciliaria a los pacientes, como las de ayuda a la toma de decisiones a los profesionales sanitarios forman parte ya de nuestro día a día. 

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Dr. Fernando Mugarza

Presidente del Instituto ProPatiens

Director de desarrollo corporativo y comunicación (Fundación IDIS)

Socio Fundador del Grupo Soluciones de Comunicación y Reputación SC&R

Profesor de Ética de la Universidad Pontificia de Comillas (ICAI-ICADE)

Ex-presidente y Miembro de Honor de Forética