La vacuna para el coronavirus en vías de desarrollo

Un grupo de laboratorios está enfocando sus esfuerzos en el desarrollo de una posible vacuna frente al virus del Covid19

«Antes de su aparición en diciembre, el Covid-19 era desconocido. Sólo un mes después, compartir el genoma de este nuevo virus dentro de la comunidad científica ha permitido a los investigadores comenzar rápidamente las primeras etapas de investigación y desarrollo para encontrar una vacuna que pueda protegernos de este nuevo coronavirus», ha dicho el director general de la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica, Thomas Cueni.

Y es que, según los científicos, la epidemia de SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) en 2003 permitió desarrollar tecnologías avanzadas que pueden adaptarse ahora para el Covid19. En este grupo, por ejemplo, compañías como Johnson & Johnson (a través de su división farmacéutica, Janssen) o Sanofi Pasteur (la unidad de vacunas del laboratorio francés Sanofi) trabajan desde hace semanas con el departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS) para acelerar el desarrollo de esta posible vacuna.

Igualmente, GSK está trabajando en tres vías de investigación. Una, junto al consorcio CEPI, una asociación formada por organizaciones públicas, privadas, filantrópicas y civiles con el objetivo de desarrollar vacunas para detener futuras epidemias; otra, en asociación con la compañía china de biotecnología Clover Biopharmaceuticals, y, por último, el laboratorio ha puesto su tecnología a disposición de la Universidad de Queensland, en Australia, para un posible desarrollo. Con esta universidad también está trabajando la farmacéutica australiana CSL Limited para el desarrollo de una posible vacuna.

En paralelo, la Comisión Europea ha lanzado un proyecto de colaboración con la industria farmacéutica a través de la Iniciativa Europea de Medicamentos Innovadores (IMI), un programa financiado al 50 por ciento entre la Comisión Europea y la Asociación Europea de la Industria Farmacéutica Innovadora (Efpia).

El objetivo del programa es fomentar la investigación de un posible tratamiento entre pequeños grupos y centros de investigación principalmente de universidades y pequeñas y medianas empresas. La iniciativa ha recibido un primer fondo de 45 millones de euros al que pueden optar todos los grupos de investigadores con un potencial tratamiento.

Al mismo tiempo, según ha informado Farmaindustria, para ayudar al desarrollo de estas líneas de investigación, un grupo de compañías farmacéuticas ya han manifestado su intención de poner sus recursos de I+D a disposición de estos investigadores. Entre los laboratorios que se han sumado a este proyecto IMI se encuentran Abbvie, Astellas, Bayer, Boehringer Ingelheim, Janssen, Merck, Novartis, Pfizer o Takeda.

Desde Estados Unidos, la Casa Blanca mantiene una comunicación constante con las principales compañías farmacéuticas para trabajar en común en una posible solución. En este clima de colaboración, los principales responsables de las compañías GSK, Gilead, Regeneron Pharmaceuticals y Moderna, junto a ejecutivos de investigación y desarrollo de Pfizer, Johnson & Johnson y Sanofi, acudieron la semana pasada a la Casa Blanca para mantener una reunión informativa con el presidente Donald Trump.

Tras la reunión, la Administración estadounidense anunció que se había asegurado el compromiso de las principales compañías farmacéuticas de trabajar juntos para desarrollar una vacuna y posibles tratamientos para combatir el coronavirus.

 «Las compañías biofarmacéuticas han movilizado a sus investigadores y revisado sus prioridades para liberar a sus equipos y dejarlos trabajar en el Covid-19. Los expertos coinciden en que será necesario aprender a vivir con este virus y que no está listo para desaparecer en el corto plazo. Por eso es esencial trabajar en el desarrollo de una vacuna. Afortunadamente, no estamos comenzando desde cero. Normalmente, el proceso para desarrollar una vacuna desde cero puede llevar diez años, incluso más, pero gracias a una colaboración sin precedentes entre actores privados y públicos, los plazos se reducirán», ha zanjado Cueni.