Varios profesionales sanitarios de distintos países europeos explican como cada año, en la Medtech Week, estas técnicas innovadoras que han supuesto una evolución para profesionales y pacientes
Durante esta semana se ha celebrado la Medtech Week, una iniciativa a la que cómo todos los años participan médicos y empresas de tecnología sanitaria de varios países europeos como Italia, Alemania, Grecia o Suiza. El objetivo principal de estos encuentros es difundir el valor diferencial de la tecnología en el ámbito de la Medicina, recordar su valor social y mostrar sus beneficios.
Las técnicas innovadoras, que aporta la tecnología, benefician a todos los ámbitos de la sanidad. Por un lado, facilitan la práctica y el ejercicio de la medicina a los propios médicos. Y a su vez, mejoran la calidad de vida de los pacientes, que gracias a la tecnología, se someten a menos cirugías invasivas y peligrosas. A su vez, estos avances técnicos benefician al propio sistema sanitario ya que se convierte en un sistema más competitivo y eficaz.
La compañía farmacéutica Boston Scientific ha sido una de los protagonistas de esta Medtech Week, ya que ha presentado cuatro tecnologías innovadoras clave para la medicina del presente y del futuro. Estas técnicas suponen un avance en el tratamiento, calidad de vida y seguridad del paciente.
Una de las técnicas más novedosas que ha presentado Boston Scientific es “Vercice GENUS”, un nuevo neuroestimulador para paliar los efectos del Parkinson, el temblor esencial y la distonía, al administrar estimulación eléctrica dirigida con precisión al cerebro, diseñada para proporcionar un control óptimo de los síntomas.
Por otro lado, la compañía farmacéutica ha presentado “SPACEOAR” que consigue reducir el tiempo de tratamiento del cáncer de próstata en el paciente, reduciéndolo de un mes y medio de media a cinco días sin cirugía. Esta técnica se aplica a través del periné con una sonda ecográfica para visualizar en cada momento que no haya errores.
A su vez, Boston Scientific ha presentado “HeartLogic”, una herramienta presente en los desfibriladores automáticos implantables que puede predecir una descompensación por insuficiencia cardiaca con hasta un mes de antelación. Además de la herramienta “Exalt”, que se tratan de duodenoscopios de un solo uso que evitarían el peligro que supone la contaminación cruzada que puede producirse en la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (ERCP, por sus siglas en inglés).