Insuficiencia cardiaca, primera causa de gasto sanitario

La Insuficiencia Cardíaca (IC) es una enfermedad debilitante y potencialmente mortal en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre al organismo. Esta patología es la primera causa de hospitalización en mayores de 65 años en España, representando cerca de 113.327 ingresos hospitalarios por año, así se ha puesto de manifiesto en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología.

Actualmente, más de 26 millones de personas en todo el mundo sufren Insuficiencia Cardíaca, una cifra que va en aumento debido al deterioro del estilo de vida, al incremento de la supervivencia tras los ataques al corazón y al envejecimiento de la población. Una de cada cinco personas mayores de 40 años desarrollará Insuficiencia Cardiaca a lo largo de su vida y según la Sociedad Europea de Cardiología, se prevé que la prevalencia de la Insuficiencia Cardíaca incremente en un 25% para el 2030. En concreto para España, se estima que la Insuficiencia Cardíaca seguirá creciendo con una estimación de más de 145.000 casos por año en 2020.

En España la prevalencia de la Insuficiencia Cardíaca es elevada, “el 7% de la población padece IC y en el caso de las personas de más de 75 años aumenta hasta el 18,7%”, ha indicado el Dr. Antoni Bayes Genís, presidente de la Societat Catalana de Cardiologia.

Entre los pacientes que ingresan en el hospital por una agudización de su insuficiencia cardiaca existe un 3,8% de mortalidad una cifra que aumenta con el tiempo transcurrido desde la primera hospitalización. Al cabo de 5 años del primer diagnóstico, el 50% de los pacientes ha fallecido. Y es que se trata de una patología con una alta mortalidad: provoca de 2 a 3 veces más muertes que algunos cánceres avanzados, como el de vejiga o de mama.

[blocktext align=»right»]El estudio PARADIGM-HF de Novartis que ha mostrado que LCZ696 para el tratamiento de la Insuficiencia Cardíaca reduce las muertes por causas cardiovasculares en un 20%.[/blocktext]

Pero además, la insuficiencia cardiaca es un importante problema de salud pública en el mundo, por su creciente incidencia, y una gran carga económica debido a las hospitalizaciones. Cada año representa para la economía mundial 78.000 millones de euros, y la hospitalización supone el 60-70% del coste. Además, según un estudio publicado en la Revista Española de Cardiología, desde una perspectiva social el coste asociado al cuidador no profesional es notablemente superior al sanitario. Por cada paciente, el cuidador no profesional representa al año entre 7.772 y 12.870 euros (entre un 59,1 y 69,8 por ciento), seguido del coste sanitario medio de 4.860 euros (entre un 26,7 y 37,4 por ciento) y de los cuidados profesionales, entre 451 y 636 euros (3,5 por ciento).

Según las conclusiones del citado estudio, la Insuficiencia Cardíaca es una enfermedad que requiere la movilización de un importante volumen de recursos. La partida más importante del gasto es la del cuidado informal del paciente y tanto el gasto sanitario como el no sanitario son mayores en la población con la enfermedad más avanzada.

En general “La insuficiencia cardiaca es la primera causa de gasto sanitario y representa aproximadamente el 2% del total del gasto sanitario dentro del Sistema Público de Salud en España”, según el Dr. José Ramon González Juanatey, presidente de la Sociedad Española de Cardiología, quien ha añadido que “es la única enfermedad cardiovascular con fibrilación auricular en la que sigue aumentando la prevalencia y la incidencia”.

El Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología ha sido el escenario de la presentación de los resultados del estudio PARADIGM-HF de Novartis que ha mostrado que LCZ696 para el tratamiento de la Insuficiencia Cardíaca reduce las muertes por causas cardiovasculares en un 20%. Para el Dr. Nicolás Manito, presidente de la Sección de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante de la Sociedad Española de Cardiología, “estos resultados representan un nuevo paradigma en el tratamiento de la Insuficiencia Cardíaca con función sistólica reducida. Además, tiene un gran impacto en el Sistema Sanitario por la significativa reducción de las hospitalizaciones”.