Las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes son las provocadas por un agente infeccioso identificado, capaz de causar problemas de salud pública a nivel local, regional o mundial. Se trata de seres vivos, bacterias, hongos o parásitos que se adaptan a las presiones ambientales y cambian o mutan.
Las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes son las provocadas por un agente infeccioso identificado, capaz de causar problemas de salud pública a nivel l0ocal, regional o mundial. Se trata de seres vivos, bacterias, hongos o parásitos que se adaptan a las presiones ambientales y cambian o mutan.
“A lo largo del tiempo las bacterias se hacen resistentes a los antibióticos que se están administrando a la población, y los virus, ante una determinada mutación, empiezan a aparecer en un momento donde previamente no estaban o no causaban una determinada patología, y surgen de nuevo al cambiar el hábitat de transmisión de la enfermedad”, explica el doctor José Manuel Ramos Rincón, médico adjunto del Servicio de Medicina Interna del Hospital General Universitario de Alicante.
Con el objetivo de profundizar sobre el tema, la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), organiza en el marco de su XXXVII Congreso Nacional, que se ha celebrado los días 23-25 de noviembre en Zaragoza, la mesa redonda “Enfermedades Infecciosas Emergentes y Reemergentes”, en la que diferentes expertos en la materia debatirán y abordarán diferentes temas sobre estas enfermedades.
Uno de los ejemplos más recientes de este tipo de enfermedades infecciosas son los casos de virus como el ébola o el zika, patologías muy mediáticas que por desgracia no tienen tratamiento. “Al igual que tenemos la vacuna de la rubeola o el sarampión, tenemos que trabajar duro para intentar conseguir las vacunas del virus del Zika, del Ébola o del Dengue”, manifiesta el doctor.
Estas enfermedades infecciosas tienen una distribución geográfica, algunas han tenido implicaciones en España por los viajeros que se desplazan allí o los inmigrantes que viven en nuestro país y van a visitar a sus familias a países como Ecuador, Brasil, Argentina o Bolivia, y traen la enfermedad sin ser realmente conscientes de ello.
De ahí la importancia de la educación, que es fundamental ya que cada vez nos movemos más. “El sistema de orientación pre viaje ha mejorado y cada vez hay más centros en las comunidades autónomas, por lo que crecen las posibilidades para poder informar correctamente a los viajeros”, afirma el doctor Ramos.
En este sentido, el doctor destaca principalmente dos retos de futuro, por un lado luchar por un uso racional de antibióticos para evitar la aparición de resistencias, y por otro, en relación a los virus emergentes que aparecen en un nuevo entorno, “habría que llevar a cabo medidas más preventivas a nivel ambiental de control de salud pública, donde todavía queda mucho por hacer”, añade el doctor.
El papel del médico internista es fundamental para el abordaje de estas enfermedades infecciosas. Este tiene que conocer perfectamente todo el movimiento de flujos, ya que de una manera directa o indirecta le va a llegar a la consulta. “Nosotros como médicos generalistas internistas, al igual que tenemos que saber el riego cardiovascular de nuestros pacientes, también tenemos que conocer el riesgo infeccioso emergente especialmente por virus que suceden en el mundo”, concluye el doctor.
De acuerdo con ello, desde la SEMI apoyan jornadas y mesas redondas como esta para fomentar el intercambio de conocimiento y poner en valor el papel de la Medicina Interna y de sus profesionales.